sábado, 26 de abril de 2014

Capítulo 86. Bajones.

Narra Marta.
Termino el último de los ejercicios que tenía para hoy y apenas son las cuatro, más que genial, ya tengo toda la tarde libre para que mis amigas estén con sus novios ignorándome y el mío propio, no quieran ni verme, bien todo, más tiempo para comerse el coco con gilipolleces.
Me dejo caer en la cama, resoplo mirando al techo tratando de no pensar en nada, pero me es imposible, demasiado imposible, mi cabeza siempre tiene que andar pensando algo, en este caso pensando en alguien, en Harry.
¿Cuál se supone que es su problema? ya no sé hace cuánto que no le veo, que no le escucho, que no habla conmigo, sé más de él por las cuentas de updates que por mí misma, que se supone que soy su novia, pero solo se supone, como siempre.
El timbre de mi casa suena, lo que hace que una pequeña parte de mí se esperance y emocione pensando que es Harry, pero otra me contradice y opina que no será él, ¿por qué iba a serlo? ¿porque es mi novio? sí, claro, como si tuviera algo que ver, al menos según su punto de vista.
Oigo voces abajo, alguien está hablando, reconozco la voz de mi madre, pero no sé de quién es la otra masculina que habla con ella, no es Harry ni ninguno de los chicos, eso más que seguro, por lo que tampoco me preocupo demasiado.
Unos toques en la puerta de mi habitación hacen que me levante de mi cama y me acerque a abrir la puerta.

--¿Qué pasa?-pregunto a mi madre, la cual me mira algo confundida.
--Hay un chico ahí abajo que dice que quiere verte-dice extrañada-habla con acento... yo diría que escocés, ¿le conoces de algo?
--¿Escocés? ¿Es moreno y con ojos castaños?-pregunto algo sorprendida.
--Sí, sí lo es-responde en voz baja para que no nos oigan desde abajo-dice que se llama Andrew y que es amigo tuyo, pero a mí no me suena.
--Sí, sí es amigo mío-me apresuro a decir sonriente.

Salgo de mi cuarto por completo y bajo las escaleras rápidamente para ver a Andy con las manos metidas en los bolsillos de sus vaqueros azul marino algo holgados, mirando el hall de mi casa con sus preciosos ojos castaños y su pelo revoltoso, con una sudadera verde como la hierba que se ve a través de una chaqueta más gruesa color negro.
Su mirada se encuentra con la mía, haciendo que su sonrisa se ensanche notablemente.

--Hola-dice algo vergonzoso.
--Hola-respondo divertida-¿Qué haces aquí? ¿Pasa algo?
--No, no, no pasa nada-dice nervioso-es solo que... como has dicho que si quería que saliéramos solo te avisara pues... aquí estoy-dice sonriente-¿Estás ocupada o algo? No hace falta que sea hoy si no puedes... o no te apetece-dice algo triste.
--No, está bien, debería salir un rato y...-dejar de pensar un puñetero segundo en lo que estará haciendo Harry-despejarme-digo sonriente.
--Entonces, vamos-responde de la misma manera.

Echo una mirada hacia mi madre, que está en lo alto de las escaleras, mirando a mi amigo con algo de desconfianza y recelo, pero yo tan solo ruedo los ojos antes de coger una chaqueta y salir por la puerta.

--¿A dónde vamos?-pregunto una vez fuera.
--No lo sé, llevo aquí solo unos días ¿recuerdas?-dice divertido-no sé muchos lugares a los que ir-admite avergonzado.
--Puedo hacerte una visita guiada por Londres-me ofrezco amable.
--Estaría bien-responde con un asentimiento de cabeza.

Acabamos por recorrernos todo Londres, desde los lugares más famosos y populares, como el Big Ben, el London Eye, El Palacio de Buckingham, con sus graciosos soldados y demás lugares a los que los turistas suelen venir y fotografiar, hasta lugares poco conocidos de Londres pero que a mí me encantan y que no dudo en enseñar a mi amigo.
Un par de horas después, incluidas las risas, las bromas y las fotos, volvemos a casa, ya anocheciendo después de una buena tarde.
Con un ligero aire, mi piel se pone de gallina pese a mi chaqueta, lo que hace que Andy de improviso me meta en su gran abrigo y caminemos juntos, pisándonos el uno al otro, pero más calentitos, por lo menos yo.
Un tropiezo hace que caigamos al suelo como era de esperar, sin hacerme demasiado daño, pero con su cuerpo sobre el mío, aprisionándome ligeramente, pero lo suficiente como para no sentirme incómoda o agobiada.

--Lo siento, lo siento-se apresura a decir preocupado, aún sobre mí.
--No te preocupes, tranquilo-digo medio riendo.

Sus labios también se curvan en una sonrisa, antes de dirigirse a mi mejilla, con intención de besarla amigablemente, por lo que no pongo oposición, pero de repente dejo de notar su peso junto a mí, cosa que me extraña, aunque me extraña más aún ver que Harry es el causante de todo ello.

--¿¡QUIÉN ERES TÚ Y QUÉ MIERDAS HACES CON MI NOVIA?!-grita lleno de enfado, poniendo el cuerpo de Andrew con brusquedad contra un árbol, con tanta fuerza que hasta a mí me duele.
--Yo... yo solo... no sabía que tenía novio-se trata de excusar con nerviosismo.
--¡SÍ CLARO! ¡Y YO SOY GILIPOLLAS!-responde Harry con sus manos agarrando el cuello de su sudadera-Es mi novia, mía, ¿lo captas?-dice en voz más baja, pero increíblemente más amenazante.
--¡HARRY!-grito acercándome a ellos-¡DÉJALE!-le exijo.
--Marta ve a casa con los chicos-me ordena sin mirarme a la cara.
--No, Harry, tú no me mandas-le respondo muy segura.
--Marta, hazlo-me exige.
--No hasta que le sueltes.

Él gira su cabeza para mirarme, haciendo que más de la mitad de la rabia se esfume de un plumazo y afloje sus manos de la chaqueta de Andrew, quien se la coloca y le mira con una mezcla de miedo y enfado.

--¿Estás bien?-pregunto asustada.
--Sí, no me ha tocado, tranquila-dice Harry muy seguro.
--Le preguntaba al chico que ha sido zarandeado por un psicópata sin motivo-digo sarcástica antes de mirar a Andy, que trata de disimular una sonrisa por el corte que le acabo de dar a Harry.
--Sí, no te preocupes-responde sonriente-pero creo que debería irme ya-habla mirando a Harry.
--Sí, yo también lo creo-comenta Harry mirándole con enfado, a lo que yo ruedo los ojos.
--Esta bien, me lo he pasado genial hoy, mañana si quieres podemos ir más lejos-le propongo.
--Eso sería genial-responde él-mañana nos vemos-dice antes de besar mi mejilla con cariño-y... controla un poco tu rabia macho, vas a acabar en la cárcel-comenta con humor mirando a Harry, el cual está sujeto por Louis y Zayn para que no le ataque de nuevo.

Andrew se aleja con la manos en los bolsillos hasta el punto que no le diferencio entre la oscuridad de la tarde y a la distancia a la que va.
Es entonces cuando me giro hacia Harry y veo como está más tranquilo, algo más pálido de lo normal, pero más tranquilo aunque no deje de mirar con el ceño fruncido el lugar por el que se acaba de ir mi amigo.

--¿Pero tú eres gilipollas o qué te pasa?-le suelto cabreada-Me ignoras durante días y ahora eres tú el que viene aquí y pega a mis amigos, vete al médico Harry, se te ha descolocado algo en la cabeza.
--¿Yo? ¿Yo he sido quien te ha ignorado? Por favor, mira tu móvil y dime cuántas llamadas mías tienes-dice muy seguro, tratando de mantener la calma.

Hago lo que me dice y saco el móvil de mis vaqueros, acto seguido entro en el registro de llamadas para ver que esta vacío de llamadas perdidas, como desde que salí de casa.

--¿Qué quieres que mire? ¿Que no te importo lo suficiente para llamarme?-pregunto con un cabreo fuera de lo normal, pero dolida, tratando de no llorar.
--¿Perdona?-pregunta alucinado-¡Llevo tratando de llamarte desde hace horas y no me lo coges!
--¡Eres un completo falso! ¿¡No ves que no hay llamadas?!-grito enseñandole la pantalla del móvil.

Él lo mira sorprendido, antes de que sus ojos prendan en llamas del enfado, apriete sus puños a ambos lados del cuerpo y la mandíbula con fuerza.

--Ha sido él-murmura-¡Ha sido él!-exclama al borde de un ataque.
--¿Pero de qué mierdas me hablas?-pregunto tratando de no pegarle un guantazo que se merece.
--¡Ese... imbécil ha borrado mis llamadas y mis mensajes!-exclama señalando el lugar por el que se ha ido Andy.
--Oh, perfecto, ahora ves cosas que no existen-digo cruzando mis brazos.
--¿¡Pero no lo ves que ha sido él?!-grita exasperado.
--¿¡Por qué iba a haber sido él?!-grito de la misma forma.
--¡Porque le gustas y quiere separarte de mí!
--¡Oh Dios, eres tan infantil Harry, y tan estúpidamente celoso!-estallo-¡Si te preocuparas más de mí y me hicieras un mínimo de caso sabrías que es mi amigo! ¡Solo mi amigo! ¡Y también sabrías que le he enseñado la ciudad porque es nuevo aquí!
--¡OH! ¡PERDONA PORQUE ME DEN BAJONES DEPRESIVO-ANORÉXICOS! ¡LA PRÓXIMA VEZ TE AVISO PARA QUE TE ORGANICES Y PUEDAS FOLLÁRTELO A GUSTO!
--¿Qué?-pregunto con un hilo de voz.

¿Acaba de decir...bajones depresivo-anoréxicos? no, eso... eso no puede ser, Harry no es así... ¿verdad?

--¡Que la próxima vez quedas con él y te lo follas si tanto quieres!-dice cabreado.
--¡MIRA HARRY, ME IMPORTA UNA JODIDA MIERDA TUS ESTÚPIDOS CELOS SIN SENTIDO!-grito más fuerte que él, haciendo que el sonido retumbe en las calles y que algunas personas que pasean me miren, pero que ahora mismo me da igual que lo hagan.

Para fortuna mía, él se calla y deja de gritar, dejándome terminar la frase y poder respirar antes de hablar de nuevo tratando de no gritar y no montar más espectáculo del que ya es, ya que los chicos están a un lado sin saber qué hacer o qué decir.

--¿Qué significa que te dan bajones depresivo-anoréxicos?-pregunto lo más tranquila que puedo, sintiendo una fuerte presión en el pecho.

Él me mira algo sorprendido, creo que del enfado ni siquiera se ha dado cuenta de que lo ha dicho, pero ahora puedo ver en sus ojos como se arrepiente de haberlo mencionado, ya que retira su mirada de la mía y la dirige al suelo, mordiéndose el labio inferior.
Una parte de mí quiere abrazarlo fuertemente y que me cuente todo, que confíe en mí y me diga que solo es una tontería, que no va enserio, pero otra quiere darle un puñetazo por haber sido un tremendo idiota con Andy solo por ponerse celoso e inventarse cosas como que mi nuevo amigo se ha puesto a borrarme las llamadas y mensajes que se supone que él me ha mandado.
Harry no dice nada más y se da media vuelta hasta meterse entre los chicos, como si fuera un fuerte y ellos le protegieran, cosa que parece que es así, ya que Zayn y Liam se ponen rígidos como estatuas y parecen ocultarle de mí en su espalda mientras que Louis le pone bajo su brazo y Niall le dice algo en voz baja.

--¿Me vas a explicar lo que significa o no?-pregunto al borde del llanto porque se aparte de mí.

Su mirada se encuentra con la mía entre la protección de sus amigos, pero la aparta con rapidez. ¿Qué coño significa eso y qué es lo que me oculta con tanto miedo? ¿Qué es lo que los cinco me ocultan? ya que parece que los chicos saben de qué va la cosa, pero parece que no quieren que yo lo sepa.
Parece que se van los cinco en comanda, sin decir nada más, dejándome sola en medio de la calle aún con la chaqueta de Andy, la cual tendré que devolverle mañana, si es que le veo de nuevo después de la amenaza de Harry.

--Harry...-digo en voz baja, llamándole y suplicándole con vuelva a mi lado y me explique todo, que me diga qué es lo que le pasa y que me abrace, que me bese y que me diga que siente lo que le ha hecho a Andrew, que esté aquí, junto a mí...

Pero parece que mi llamada no es lo suficientemente alta, o que no quiere hacerme caso, ya que camina a paso lento entre los chicos, quienes le consuelan por algún motivo que yo no sé y que puede que sea el mismo motivo que no me quieren contar.

--¡HARRY!-grito esta vez, caminando tras ellos.

Esta vez mi voz sí que es lo suficientemente fuerte, ya que se detiene en la acera y se gira a mirarme extrañado, pero con lágrimas en los ojos. 
¿Qué mierdas está pasando? ¿Por qué llora? ¿Por qué no me cuenta el motivo del que llore? yo siempre he estado ahí, para él, sin importar nada más, solo él y yo, pero parece que las cosas han cambiado sin yo haberme si quiera enterado.
Los chicos parece que le hablan o le discuten algo, le intentan convencer o algo por el estilo, pero él tan solo parece negar con la cabeza mientras se quita las lágrimas y parece decirles que está bien. Los cuatro se apartan, quitándole esa protección que ellos le dan y comienza a caminar hacia mí, con paso no demasiado decidido, pero igualmente lo hace, con la mirada de los chicos quietos en la acera, observando como se mueve hacia mí.
Sus miradas se clavan en mí cuando él está cerca, haciéndome sentir desconcertada; Louis me mira con un profundo enfado, Liam con una marcada decepción, Zayn con algo de tristeza, y Niall, como siempre, alegre y contento, aunque en el fondo parece preocupado.
Harry llega hasta mí y se queda quieto, mirando al suelo y con las manos en los bolsillos de los pantalones.

--¿Qué?-pregunta simplemente.
--¿Cómo que qué?-pregunto con un nudo en la garganta.
--Me has llamado ¿no?-dice atreviéndose a mirarme a los ojos-¿Por qué qué lo has hecho?
--Porque... quiero estar contigo y que me expliques todo-respondo con voz temblorosa.

Él resopla mirando el suelo.
Me encantaría poder entrar en su cabeza y saber qué es lo que le pasa, por qué se comporta de esta manera tan extraña, por qué no me ha llamado y encima dice que el culpable ha sido Andrew, que el pobre solo se ha llevado un golpe y un susto por culpa de Harry.
Echa una mirada a ambos lados de la calle para percatarse de que hay gente cerca de nosotros y puede que bastantes haciendo fotos, por lo que frunce el ceño y yo solo cojo su mano antes de arrastrarlo hasta llegar a mi casa, en la que creo que no hay nadie y me alegro de ello, ya que si tengo que gritar a Harry que es un idiota por hacer daño a mi amigo, no vendrá alguien a preguntar el porqué.
Hago que suba hasta mi cuarto y que entre, donde me quedo de brazos cruzados esperando que me dé una explicación de su ataque de celos y de sus palabras que provocan un fuerte nudo en mi pecho.
Él solo abre la boca alucinado mirando mi cuarto. Es entonces cuando mi miedo y mi enfado desaparecen y son reemplazados por el nerviosismo y la vergüenza, ya que Harry nunca ha venido a mi cuarto y es un poco obvio que por todas, absolutamente todas las partes hay algún póster de ellos, lo que es embarazoso para mí y creo que algo incómodo para él.

--Eh...-trato de excusarme, pero no encuentro ninguna razón lógica para esto.
--¿Cómo puedes dormir aquí?-pregunta extrañado mirando las paredes, el techo, el armario, en fin, todo lo que hay en mi cuarto de ellos, que es mucho, según mi madre demasiado.
--Pues bien-admito con algo de humor-Pero estamos aquí para hablar de otra cosa.
--¿Y cuando te cambias?-insiste él-O sea, ¿eres capaz de desnudarte frente a tantos ojos observándote?-pregunta alucinado-aunque claro, quizás te hayan llevado a hacer otras cosas menos inocentes estos pósters-murmura observándolos.
--¡HARRY!-me quejo avergonzada, a lo que él no puede evitar reír.
--Y será verdad-murmura divertido.
--Para de decir tonterías y explícame a qué ha venido eso de ahí abajo.

Él suspira antes de dejarse caer en mi cama, sobre un edredón de One Direction y que él observa algo incómodo de estar poniendo el culo en la cara de alguno de sus compañeros, creo que Zayn, aunque solo sea de manera impresa.
Juguetea con sus dedos nervioso, sin decirme nada.

--Harry...-le pido-dímelo, ¿qué te pasa?

Él alza su mirada y sonríe tímidamente antes de alcanzar mi mano con una de las suyas y tirar con fuerza hasta que quedo sentada en su regazo. Suspira observándome sin saber qué decir, acaricia mi mejilla con cuidado antes de besarla, pero sigue sin decirme nada de nada.

--Harry-insisto-solo quiero entenderlo.

Él suspira, mirándome a los ojos a la corta distancia en la que nos encontramos uno del otro. Tan solo deja caer su cabeza en mi hombro, escondiendo su cara en mi cuello. Alzo mi mano hasta acariciar sus rizos, enredando mis dedos entre ellos para que pueda contarme qué le ocurre.
Desde que le conozco, de manera personal me refiero, me he dado cuenta de que no es el Harry Styles que sale en la televisión, ni mucho menos, es realmente sensible y no con la mejor autoestima que una persona puede tener, me atrevo a admitir, por lo que no sé el motivo de que me haya ignorado durante los últimos días, ni el porqué de esos celos hacia Andrew, pero estoy segura de que tiene algo que ver con la inseguridad que suele sentir, que suele sentir hacia que yo le deje. Enorme estupidez, no le dejaría ni aunque me pagaran por ello, ni aunque... no sé, no se me ocurre nada lo suficientemente valioso para mí como para tan siquiera poder plantearme compararlo con Harry.

--Lo siento-murmura él finalmente-no quise hacer daño a... tu amigo-dice con un fondo de enfado.
--Tranquilo, supuse que no querías hacerlo-respondo aún acariciando despacio su pelo-Ahora me vas a explicar qué significa eso de... bajones depresivo-anoréxicos-pido en voz baja.

Se toma unos segundos en silencio, aún con su cara en mi cuello, sin responderme, antes de separarse de mí, mirarme con una pequeña sonrisa y coger mi mano con la suya despacio.

--No es nada, olvídalo-dice acariciando mi mano.
--Si no hubiera sido nada no lo hubieras gritado-respondo muy segura.

Aparta la mirada de mis ojos y la sonrisa se borra de su rostro. Mira hacia el suelo antes de suspirar y responderme, o al menos de soltarme alguna excusa, aunque espero que no sea así.

--Sabes que tengo una autoestima de mierda ¿verdad?-dice forzando una sonrisa para que no sea tan duro de hablarlo.
--Sí-admito con un nudo en la garganta, esperando que me diga que no significa lo que pienso, aunque creo que no va a ser el caso.
--Con la baja autoestima llegan los complejos y esas cosas-dice en bajo.
--Sí-repito de nuevo, ya que creo que es lo único que puedo decir en estos momentos.
--Pues eso me pasa-admite en un susurro-No es tan malo como parece-se apresura a decir para no preocuparme-en realidad estoy... más o menos bien... supongo.
--¿Con eso quieres decir que tienes problemas con la comida?-pregunto temiendo la respuesta.
--Sí, se podría decir, pero no te preocupes, no es tan malo como la gente lo pinta, lo prometo.
--Harry, sí que es tan malo con la gente lo dice, quizás hasta peor que eso-digo preocupada, tratando de buscar sus ojos y que me mire, pero tiene la cabeza gacha, mirando al suelo-quizás deberías... no sé, ir al médico.
--Me encuentro bien-me asegura con la cabeza aún agachada.
--No me refiero al médico de cabecera, Hazza... Me refiero a un psicólogo.
--¿Qué?-pregunta alzando la mirada hasta que sus ojos se encuentran con los míos, para poder observar como está más cabreado de lo que esperaba-¿¡Me estás diciendo que vaya con los locos?!-pregunta alzando la voz, levantándose de la cama, haciendo que yo también lo haga.
--No es para los locos-trato de hacerle comprender, pero creo que se lo ha tomado demasiado a mal.
--¡Sí! ¡Sí que lo es y lo sabes!-me dice muy convencido-¡Yo no estoy loco! ¡Estoy perfectamente!
--No lo estás-digo en bajo, tratando de tranquilizarlo-Y no es para la gente que está loca, esos son los psiquiatras, y ni siquiera en esos sitios van gente que esté totalmente loca. Necesitas ir.
--No pienso ir a un loquero-dice sin gritar ya, mirándome serio y muy seguro.
--Harry, por favor-le pido acercándome un paso que él retrocede negando con la cabeza.
--No necesito ir allí-dice muy seguro.
--Pero Harry, es solo por ayudarte-le explico dolida-Sabes que no está bien que pienses de esa manera, que tengas ese problema con las mujeres, que no comas, que pienses de ti mismo de esa manera, que... te cortes.

Él me mira a los ojos, sabiendo que tengo razón, pero rápido retira la mirada hacia el suelo, con el ceño fruncido, parece que pensando en lo que debe o no debe hacer.
Aprovecho para acercarme a él de forma lenta, me siento aliviada cuando no retrocede, tan solo se queda quieto, por lo que camino hasta quedarme a su lado. Le observo, observo su pelo castaño cayendo hacia abajo, su cara pálida, sus facciones algo duras y ahora dolidas, sus ojos verdes a través de sus rizos, bajo un ceño fruncido, pero a pesar de todo, le sigo viendo tan hermoso como desde el momento en el que le vi por primera vez y tanto como seguro que cuando nació.
Me atrevo a pegarme a él, quedando mi torso pegado al suyo y opto por apoyar mi cabeza en su pecho, con mis manos rodeándolo y abrazándolo con fuerza, a lo que él responde a los pocos segundos, abrazándome de la misma manera, apoyando su barbilla sobre mi cabeza. 
No dice nada más, hasta que suspira y de nuevo oigo su grave voz.

--¿Vendrás conmigo?-pregunta asustado.
--Iría hasta el fin del mundo solo por ti...


Narra Liam.
--¿Se lo dices tú o se lo digo yo?-pregunto a Ale, aún en el coche, frente a la casa de mis padres.

Ella me mira con algo de miedo en los ojos, sin saber qué hacer, qué decir o cómo comportarse, solo para caerles bien, algo que es obvio que ya hace, sé que mi madre opina que Ale es una buena chica y a mi padre no le he oído decir lo contrario, por lo que supongo que es una buena señal también, pero aunque se lo haya dicho como cien mil millones de veces a la pobre Ale, ella sigue nerviosa y asustada, solo por el hecho de que vamos a decirles dos grandes noticias, antes de poder decirlo a todo el universo, ya que creo que es bastante obvio que prefiero que mi familia se entere por mí que por las noticias.

--Todo va a salir bien-digo antes de besar su frente con cuidado.
--¿Y si se enfadan?-pregunta preocupada.
--No lo harán, soy mayor de edad, puedo hacer lo que quiera-digo algo divertido, esperando que ella se tranquilice, pero no cumplo mi propósito, ya que ella tan solo suspira y baja la mirada afligida y aún asustada.
--Alejandra-susurro cogiendo su mano con cuidado-ellos me quieren a mí y por lo tanto también a ti, eres de la familia y no se van a enfadar porque nos casemos, ni tampoco porque vayamos a tener un pequeño, es más, seguro que les hace ilusión. Mi madre tiene un instinto maternal muy fuerte y siempre se entristece en mis cumpleaños porque dice que ya no soy su pequeño, aunque eso tampoco sea cierto, siempre seré su pequeño, pero un nuevo bebé te apuesto a que la encantará, es más, verás como tenemos que quitárselo de las manos en cuanto nazca-digo divertido.

Ella me mira a los ojos, con una pequeña sonrisa, acariciando despacio su tripa, antes de suspirar y asentir con la cabeza, decidida a que nada malo pasará y a que todo irá de perlas, cosa de la que estoy más que seguro.
Beso su mejilla antes de salir del coche y me acerco a su puerta para abrirla y que ella salga, cosa que hace sin pensarlo.
Coge mi mano con fuerza y nos disponemos a atravesar el jardín de casa, es entonces cuando la puerta de mi casa se abre y sale mi madre, sonriente, aunque la sonrisa se borra de su cara conforme avanzamos, haciendo que note a Alejandra ponerse nerviosa, mientras yo tan solo miro a mi madre extrañado. A ella Ale siempre la ha caído bien, la avisé de que vendría con ella, ¿a qué viene entonces que se ponga de esa manera? Mi madre abre la boca por completo, como si acabara de ver lo más alucinante del universo y tan solo viene hacia nosotros corriendo, supongo que a darme un enorme abrazo como hace siempre, pero me sorprendo cuando se para en seco y mira a Alejandra de arriba abajo.

--¿Enserio?-pregunta con ojos llorosos y una enorme sonrisa.

Ale me mira confundida, esperando a que la diga de qué va todo esto, pero yo tan solo la puedo mirar de la misma manera sin saber qué tuerca se le ha movido a mi madre esta vez para que actúe como lo está haciendo.
Mi madre abre la chaqueta de Alejandra, dejando ver un jersey de punto azul marino, donde debajo lleva una camiseta, pero mi madre ignora eso y tan solo pone las manos en la tripa de ella, antes de que una sonrisa aún más grande que la anterior se produzca en su boca al mismo tiempo que caen un par de pequeñas lágrimas.

--¡Sí! ¡Sí! ¡Lo sabía!-exclama triunfante-¡Mis corazonadas siempre llevan razón!-dice entusiasmada-Tres meses ¿verdad?-pregunta a Ale, quien se ha quedado tan pasmada como yo.
--Pero...-trato de decir-¿Cómo... cómo lo... cómo lo has sabido?-pregunto flipando.
--No lo sé, las madres lo sabemos todo. Pronto me comprenderás-dice mirando a Ale con una gran sonrisa.

Tan solo dejo caer una pequeña risa antes de colocar bajo mi brazo a Ale y besar su cabeza con cuidado.

--Venid, vamos a casa, Nicola y Ruth están aquí, ya veréis cómo se van a poner cuando las diga que tenía razón-dice mi madre entusiasmada antes de echar a andar rápidamente hacia casa.

Miro a Ale divertido y ella me mira algo sorprendida, pero feliz al fin y al cabo.
Se pone de puntillas y besa cortamente mis labios, con una de sus manos en su barriguita, justo en el momento en el que sale mi madre de nuevo.

--¡Vamos!-dice divertida desde la puerta de casa.

No puedo evitar sonreír y caminar junto a Ale hacia casa, pensando en que mi madre montará en cinco segundos una fiesta para celebrarlo.
Cada día me sorprende más, solamente lo saben unas... no sé, ocho personas, contando a los chicos y a las chicas, más Ale y yo diez, los médicos no cuentan, por lo que solo lo sabíamos diez personas y ella solo por una corazonada, ha sabido que esperamos un bebé. Mi madre es alucinante, creo que todas las madres lo son, son capaces de saber cuándo te vas a escapar de casa, cuando te vas a ir de fiesta, cuando vas o no a beber y solo ellas son capaces de darse cuenta, no tu padre, no tus tíos, no tus abuelos, no, solo ellas, solo las madres tienen ese don, y como la mía misma ha dicho, pronto Ale adquirirá ese don maternal.

sábado, 19 de abril de 2014

Capítulo 85. Confesiones.

Narra Louis.
El sonido de mi teléfono móvil me despierta de forma brusca. No hay cosa que más odie que despertarme por culpa del maldito móvil. Lo cojo de mala gana y me lo llevo a la oreja sin mirar quién es, aún con los ojos cerrados.

--¿Quién eres que tienes las pelotas de despertarme?-pregunto malhumorado.
--Buenos días a ti también, Louis-responde una voz grave con humor.

Me levanto de un salto quedándome sentado en la cama al oír esa voz y percatarme de que es él y de que está hablando conmigo, después de que se encerrara anoche en su cuarto.

--¿Harry?-pregunto con una mezcla de confusión y alegría.
--Sí, Harry-responde él divertido.
--¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Pasa algo?-pregunto asustado.
--No, no pasa nada, tranquilo, es solo que Niall dice que tiene que contarnos algo y hasta que no estemos los cinco juntos no lo cuenta, por lo que me está martirizando un poco, así que si vienes de donde sea que estés te lo agradecería-habla con voz alegre.

Bueno, algo es algo, por lo menos ya sé que ha salido de su habitación, o que ha dejado que Niall entre y que por lo menos no está en estado depresivo en estos momentos, así que es un buen paso.

--Está bien, voy para allá-respondo seguro-¿Dónde estáis?
--En casa-dice él sin más-ahora nos vemos, que tengo que llamar al resto.
--Por Zayn no te preocupes, que ya le aviso yo-digo antes de que me cuelgue.
--Vale, como veas. Hasta ahora-dice antes de colgar.

Suspiro dejando mi móvil en mis pantalones de nuevo antes de restregar mis ojos con mis manos tratando de despejarme y uniendo piezas hasta darme cuenta de todo lo que me ha llevado dormir aquí esta noche, cuando una voz me interrumpe.

--¿Te vas?

Giro mi cabeza para ver a mi hermana algo triste porque me vaya a ir y la vaya a dejar aquí sola, cuando en realidad debería estar en clase, ya que son casi las once de la mañana, pero supongo que si siente miedo no puedo obligarla a que salga, aunque sí a ir a un psicólogo, pero bueno, supongo que de momento no puedo hacer nada, solo esperar a que pueda hablar con Zayn sin sentir que la va a violar o hacer daño de ningún tipo y esperar a que se arreglen y vuelvan a estar ambos bien, ya que Zayn no es que esté feliz ni mucho menos.

--Sí, tengo que ir un momento a casa, pero si quieres en cuanto acabe allí vuelvo-respondo sonriendo, tratando de animarla.
--Como quieras-murmura ella mientras se encoge en la cama junto con el edredón de la cama.
--¿Hablarás hoy con él?-pregunto interesado.
--No lo sé-responde como si tal cosa.
--Sabes que está ahí afuera, esperando para hablar contigo ¿verdad?
--Sí-responde con un hilo de voz.
--Él también vendrá conmigo a casa un momento, pero como el cielo es azul que seguro que vuelve corriendo esperando a que salgas.

Ella no responde nada más, tan solo se acurruca en la cama, cuando noto como tiembla, lo que hace que se me encoja el corazón al verla tan asustada por eso, aunque supongo que es lo que sentiría cualquiera si te violan, tampoco lo sé, no he estado nunca en la situación y espero no estarlo.
Me inclino hacia ella hasta que mi cuerpo choca con el suyo y la abrazo con fuerza, haciendo que ella corresponda a mi abrazo con fuerza, sintiendo que yo la protegeré, cosa que siempre he hecho, hago y haré. Beso su pelo con cariño y me separo de ella despacio hasta quedarme sentado en la cama para poner mis zapatillas.

--Si pasa cualquier cosa llámame, ¿vale?-digo poniéndome las deportivas.
--Está bien-responde ella en bajo, con voz medio adormilada y bajo las mantas.
--Y come algo o yo haré que lo hagas, tú verás-la advierto.
--Ahora bajo a desayunar-dice en medio de un bostezo.

Ruedo los ojos con diversión al ver que se va a dormir otra vez, pero en fin, no puedo hacer otra cosa.

--Ahora vuelvo-la informo abriendo la puerta-te quiero pequeñaja.
--Y yo a ti grandullón-murmura prácticamente dormida.

Sonrío con ternura antes de salir de la habitación, cerrando la puerta tras de mí y haciendo que mis pies choquen no algo, algo blandito, cálido y que se queja cuando me choco con ello.

--¿Zayn?-pregunto confuso al ver que mi amigo está durmiendo en el suelo.

Su respuesta es un gruñido frunciendo el ceño acurrucándose en el suelo más aún, cosa que me hace reír por lo bajo y al mismo tiempo sentir ternura por ver que ha dormido aquí solo por ver si mi hermana salía y el tenía una oportunidad de hablar con ella.
Me acuclillo en el suelo y muevo uno de sus brazos despacio para que se levante, haciendo que su ceño se frunza más y más.

--Déjame mamá, quiero dormir-murmura apartando mi mano de su brazo, cosa que hace que ría.
--Sí, a tu madre voy a llamar para que te despiertes-respondo divertido.

Él gruñe mientras se levanta finalmente, quedándose sentado en el suelo y mirando con confusión todo a su alrededor, ya que parece que está un poco desubicado al haber dormido en el suelo esta noche. Abre los ojos de golpe al acordarse de lo que le ha llevado a dormir aquí y se levanta de un salto.

--¿Qué ha pasado? ¿Está bien? ¿Puedo hablar con ella?-pregunta nervioso.
--Ha pasado que he hablado con ella. Sí, está bien y no, aún no puedes hablar con ella, pero tranquilo, que pronto podrás, ella solo necesita... un poco de tiempo.

Su cara pasa a la tristeza de nuevo, agachando la cabeza antes de tornar su mirada a la puerta y ver que sigue cerrada, con su amada tras ella.
Resopla antes de irse por el pasillo, caminando como un alma en pena, lo que me entristece, ya que tampoco quiero verle a él mal, pero bueno, yo no puedo intervenir más.
Bajo las escaleras tras él corriendo ya que debemos de ir a casa, para lo que sea que Niall quiere preguntarnos.

--Tenemos que ir a mi casa-digo cuando le alcanzo.
--¿Para qué?-murmura en bajo y con un claro desánimo.
--No lo sé en realidad, me ha llamado Harry y...
--¿Harry?-pregunta sorprendido, interrumpiéndome.
--Sí, Harry, parece... que se encuentra mejor-digo contento por ese hecho.
--Bueno, algo es algo-dice él mientras se mueve a la cocina.
--Sí y me ha dicho que Niall tiene que hablar con nosotros-continúo caminando tras de él.
--¿Hablar de qué?-pregunta extrañado poniéndose una taza de café.
--Si movieras tu culo hasta mi casa lo sabríamos-digo rodando los ojos.
--¿Me dejas desayunar o no?-pregunta medio riendo.
--Pues en realidad no te iba a dejar pero me has dado hambre-respondo divertido.

Acabamos por desayunar haciendo nuestras tonterías de siempre, pero igualmente con algo de prisa, ya que a ambos nos pica la curiosidad por saber qué es eso que nos tiene que contar Niall, que será una chorada o algo increíble, depende como le dé.
Cuando estamos terminando de desayunar oigo un par de vasos bajar las escaleras que hace que ambos callemos nuestras risas de golpe y Zayn se gire a mirar a la puerta de la cocina al tiempo que yo también la observo, sin saber muy bien si María vendrá a la cocina o no, o si lo hará pensando que está sola en la casa; parece más la segunda opción, ya que entra bostezando y desperezándose, provocando la amplia sonrisa tanto por parte de Zayn como por la mía, y las lágrimas a punto de salir por parte de mi amigo, de pura felicidad.
Ella se para en seco al ver que estamos aquí, mira al que sigue siendo su novio con algo de desconfianza, mientras éste debe de estar empleando todas sus fuerzas para no levantarse e irse corriendo hacia ella. María tan solo se da media vuelta y se vuelve a la habitación, supongo que decidirá desayunar más tarde.
Zayn suspira dolido mientras agacha la cabeza y termina de desayunar.

--No te preocupes, solo necesita tiempo, solo eso, un poco más de tiempo.

Terminamos de desayunar y salimos de casa de Zayn en dirección a la mía.
Trato de animarle y convencerle de que pronto se arreglarán ellos dos y estarán bien de nuevo, cosa que espero, ya que a Zayn le afectan mucho estas cosas como se puede ver, está bastante decaído, nunca le había visto así y mucho menos por una chica.
Finalmente acabamos en casa, donde parecen estar el resto, por lo que no habrá que esperar nadie, mejor.

--¡Tardones!-exclama Liam desde el sofá-¿Os pesaba el culo o qué?-pregunta divertido.
--Sí, nos pesa el culo, hemos tenido que ir arrastrándolo por el suelo-digo rodando los ojos.

Me tiro en uno de los sofás no aplastando por poco a Hary, que tiene un aspecto bastante... eh... no sé ni como decirlo, bastante... fantasmagórico, sí, ese es el adjetivo, no recuerdo haberle visto tan paliducho antes, cosa que hace que me corra un escalofrío por todas y cada una de las vértebras.

--Louis, ¿tengo monos en la cara?-pregunta divertido, mostrando sus hoyuelos.
--Eh, no, monos no tienes-respondo algo confundido-pero estás raro-confirmo.
--Gracias por el cumplido-dice divertido.
--Bueno a ver, que hable Niall de una vez que para eso estamos aquí-habla Liam interrumpiéndonos con diversión.

Todos giramos la cabeza hasta dar con Niall, que está apoyado en la pared sin decir palabra, cosa rara en él, ya que a Niall siempre se le oye, pero parece que lo que sea que quiere contarnos es importante para él.
Se da cuenta de que le estamos mirando y se separa de la pared manteniendo el silencio. Camina lentamente hasta quedarse frente a nosotros, con las manos en los bolsillos, algo muy común en él. Nos mira uno a uno sin decir nada, hasta que decido cortar el silencio.

--¿Para qué nos has traído aquí Niall?-pregunto algo extrañado por su actitud.

Él torna la mirada hacia el suelo, y suspira mientras parece pensárselo antes de alzar la mirada hasta de nuevo mirarnos.

--Tengo una pregunta-admite finalmente.
--¿Y nos necesitas a los cuatro para una pregunta?-habla Liam confundido.
--Sí, porque sé que cada uno me diréis una cosa y para que me liéis prefiero que estemos todos-dice sin más.
--Está bien-habla Zayn.
--¿Cuál es la pregunta?-insiste Hazza.
--Eh... bueno...-comienza a decir el rubio nervioso y con eso que su cara comience a enrojecer-yo...quería eh... preguntaros si... bueno...
--¡LO SABÍA!-grito levantándome del sofá-¡LO SABÍA! ¡LO SABÍA! ¡LO SABÍA!-repito orgulloso-¡Ya estáis soltando la pasta!-exijo a los chicos con una sonrisa triunfadora.
--Eres increíble, Tomlinson-admite Zayn dándome las cinco libras acordadas.
--Sí, la verdad es que a veces lo soy-afirmo divertido.
--¿Y cómo lo sabías?-pregunta curioso Harry dándome también el dinero.
--En realidad no lo sabía, pero me tuve que arriesgar-admito.
--¿Y tú por qué no nos lo habías dicho antes?-se queja Liam, dándome de mala gana el dinero y mirando algo molesto a Niall.
--Espera... ¿Qué habíais apostado? y ¿Qué se supone que sabías?-pregunta extrañado Niall.
--Que eres mariquita-digo guardando el dinero ganado.
--¿Perdona?-pregunta el irlandés sorprendido, con los ojos como platos.
--¡Oh! ¡Lo siento! Eso es despectivo ¿no? eh... ¿Gay está bien?-pregunto sin saber cómo no dañar sus sentimientos-¿Homosexual tal vez? ¿Chico... que les gustan los chicos?
--Alto el carro Louis, que a mí me gustan las chicas-dice divertido Niall.
--Ya estás devolviéndome mis cinco libras-me reprocha Liam.
--¿Por qué pensabais que lo era?-pregunta el rubio tratando de no estallar a carcajadas.
--Era Louis quien lo decía-informa Harry mientras le devuelvo su dinero.
--Sí, nosotros habíamos apostado que no-afirma Zayn.
--Gracias Louis, eres un gran amigo-habla Niall divertido.
--¿Qué? Lo dije de broma pero se lo tomaron a pecho, no es mi culpa-digo encogiéndome de hombros.
--Bueno, entonces ¿cuál es la pregunta?-insiste en ello Liam.
--Eh sí... eso-habla de nuevo con vergüenza el irlandés-es que yo... no sé si... eh... no estoy muy seguro de si debería o no debería...
--¿Más pistas?-habla Zayn divertido.
--¿Alguna palabra clave?-pregunta Harry con humor.
--Ane-responde Niall.
--¿Qué pasa con ella?-pregunta más serio Harry-¿Has roto con ella porque me enrollé con ella? Te puedo matar Niall, que lo sepas-le advierte.
--No he roto con ella-responde éste rodando los ojos-es que bueno, el lunes, por la noche, después de que volviéramos de visitar a mi familia, pues... nosotros... lo... lo hicimos-dice nervioso y cabizbajo, en voz apenas audible.
--¡Ya era hora, Niall!-exclama Zayn.
--Bueno, espérate que a saber qué ha hecho para que venga y nos lo cuente así y a escondidas-habla Liam, dejándonos boquiabiertos.

Este chico está de un raro últimamente, no sé qué le habrá pasado, pero está revolucionado y no sé porqué.

--Vale Niall, ¿qué la hiciste para que nos lo cuentes como si la hubieras matado?-pregunta preocupado Harry-No intentarías el sadomasoquismo con ella ¿verdad?
--¡No! ¡Claro que no!-se defiende el rubio-¡Nunca la pegaría!
--Sí, es verdad, tienes más pinta de ser el sumiso-digo divertido.
--De nuevo, gracias por el halago, Louis-repite Niall.
--Bueno, entonces ¿qué?-pregunta Zayn extrañado.
--Pues que no sé si la gustó o qué ¿vale?-suelta sin más-y han pasado tres días y no sé qué hacer con ella, porque no puedo preguntarla directamente si la jodí o qué, lo único que he hecho es preguntarla si se encuentra bien y así es, entonces ¿qué puñetas hago?-pregunta medio histérico.
--Niall, ¿qué tal si primero te tranquilizas?-propone Harry.
--Lo segundo es, ¿ese es tu gran problema?-pregunto alucinado.
--Sí, ese es mi gran problema-afirma orgulloso de ello.
--No es tan difícil de saberlo-digo rodando los ojos-¿Se la metiste?
--¡LOUIS!-me gritan todos.
--¿Qué?-pregunto extrañado.
--¿No podías ser más delicado?-pregunta algo enfadado Zayn.
--No, no puedo serlo, lo siento-digo divertido.

Me giro a ver a Niall de nuevo, con la cara más roja imposible, un día de estos le da algo de tan rojo que se pone por cualquier cosa, pero de igual manera yo prosigo.

--Bueno, ¿entonces qué? ¿se la metiste o no?
--Sí-murmura él en bajo.
--Y luego la sacaste ¿verdad?
--Sí-repite de nuevo.
--Y luego se la metiste otra v...
--Ya Louis, gracias por las clases sobre cómo follar-habla Harry asqueado.
--Pues ya está, problema resuelto, lo has hecho bien-afirmo.
--Ya supuse que lo hice bien-habla por lo bajo el rubio.
--¿Entonces qué es?-pregunta ya molesto Liam.
--Pues que... ella era virgen antes de ese lunes y no sé qué hacer ahora.
--Pues nada, sigues con tu vida normal-respondo muy seguro.
--¿Y no debería hablar con ella?-pregunta confundido.
--¿Y qué la vas a decir? "¿Gozaste como una perra?"-pregunto irónico.
--Me alegra saber que se supone que los británicos sois pijos y refinados-habla Niall de nuevo.
--Es que hijo mío, vaya cosas que preguntas.
--Da gusto tener amigos-dice rodando los ojos, pero ya más tranquilo y menos colorado.
--Louis, tú también que bestia-habla Zayn-¿No ves que no sabe qué más hacer con ella?
--Pues exceptuando ignorarla y engañarla, creo que lo que hiciera estaría bien-digo muy seguro.
--No se refiere a eso-habla Harry esta vez.
--Se refiere a en la cama-confirma Liam.
--¡Gracias por entenderme!-exclama Niall alzando los brazos, a lo que el resto reímos.
--A ver no es muy...-comienzo a decir.
--No, Louis, tú cállate-me ordena divertido Zayn-que al final la lías y dices las cosas demasiado bestia.
--Vale, vale, me callo-digo como un niño pequeño emberrinchado.
--Está bien-habla Harry tranquilo-hay muchas opciones de lo que puedes hacer con ella-informa haciendo que el rubio le mire con interés.
--Las más fáciles son con la lengua y los dedos-habla Liam.
--¡LOUIS!-gritan todos mirándome a mí.
--¡Pero si yo ahora no he sido!-me excuso.

Todos, que se resume en Harry y Zayn, se percatan de que es cierto, que yo no he sido el que ha soltado la burrada esta vez, sino el que parecía bueno y adorable, el que iba de monja de convento en realidad habrá hecho más cosas que los cuatro juntos por ir de tierno niño que nunca ha roto un plato, aunque la verdad me sorprende que Liam esté así de burro.

--¿Liam?-pregunta Harry confundido.
--Dime-responde éste.
--¿Qué es lo que te pasa para que estés así?-pregunta el ojiverde de nuevo.
--Yo tengo una teoría-habla Zayn divertido, a lo que el resto le miramos esperando que prosiga y nos cuente el porqué de que Liam esté tan burro desde hace un tiempo-Como Ale está embarazada y sus hormonas están un poco... descontroladas durante este tiempo, pues debe de ser que a Liam también le afectan o algo así-dice convencido pero al mismo tiempo divertido.
--Que está embarazada, no en celo como un animal-dice Harry divertido.
--Quizás a Liam le afecte así el embarazo, pero yo solo lo digo y os informo, si va a estar salido durante nueve meses yo no quiero dormir con él-dice antes de echarse a reír.
--Tranquilos todos, tengo a Alejandra-dice con una sonrisa picarona.
--Bueno, Payne, como está...-habla Harry riendo.
--Envidiosos-responde éste como un crío chico.
--En realidad también puede ser una parafilia-propongo.

Las cabezas de mis amigos se giran a mirarme extrañados, sin saber de lo que hablo. Hay que ver...

--Una manía, costumbre, gusto o como queráis llamarlo, dentro del sexo, creo que hay una que tiene que ver con las embarazadas, puede que a Liam le vayan esas cosas-digo divertido.

Las cabezas ahora giran a Liam, quien se ha puesto colorado al descubrir una de sus "fantasías" como se suele decir.
--Eh... Nos desviamos del tema Niall y su inexperiencia-habla haciendo que miremos a Niall, algo colorado aún por el comentario que ha soltado Daddy directioner y éste sonrojado por sus extraños gustos.
--Aunque haya sonado bestia-dice Harry-Liam tiene razón, es lo menos complicado que puedes hacerla.
--¿Pero estáis seguros de que la va a gustar eso?-pregunta con una ceja fruncida por la extrañeza.
--Eso depende de como lo hagas-habla de nuevo Liam-si lo haces mal te puedes llevar un rodillazo, si lo haces bien puede que no salgas de ahí abajo.
--¡LIAM!-gritamos al unísono.
--¡Ay bueno! ¡Qué finos estamos todos hoy!-se queja.

Ignoramos el anterior comentario de Liam y proseguimos con Niall, que creo que va a acabar dándole algo con tanto comentario guarro por parte de Leeyum.

--Tú haznos caso a nosotros y pasa del salido de Payne-hablo por vez primera desde que me prohibieron hablar para cagarla.
--¿Tengo que ir a cuchillo o...?-comienza a preguntar Niall, pero le interrumpo.
--No vayas a lo bestia, tú despacito y con buena letra como se dice, y si con eso vas bien, luego le preguntas a Zayn las mejores posturas de Kamasutra para aprendices-digo tratando de no estallar a reír.
--Louis, eso es de la India, no de Pakistán-responde éste rodando los ojos.
--Bueno, pero está al lado, también sabes hacer guarradas de esas, seguro-digo divertido.
--Sí, Louis, me lo sé de memoria-responde irónico el moreno.
--Eh... vale-habla Niall algo perdido-Pero ¿entonces...?-comienza a preguntar de nuevo, pero Zayn le interrumpe.
--Deja de darle vueltas, tú solo si llega el momento te lanzas, si ella se te aparta es porque no está preparada, pero sino tú sigue como si fuera algo que haces todos los días.
--Está bien... supongo-dice algo confundido antes de sentarse en el sillón libre que hay junto a mí-Eh... gracias chicos-admite en voz algo baja y sin mirarnos a la cara.
--No hay de qué-respondo Harry.
--Para eso estamos los hermanos-digo antes de darle un golpecito cariñoso en el brazo
--Bueno, a mi hermano no creo que le fuera a preguntar algo así, pero igualmente-comenta con algo de humor el rubio.
--Ya que estamos aquí los cinco, ¿alguien tiene algo más que decir y/o preguntar?-habla Zayn.
--He perdido la cuenta de hace cuánto que no como en condiciones-admite Harry con sus piernas encogidas sobre su pecho y la barbilla sobre las rodillas.

Se da cuenta de que nuestras miradas se posan en él y tan solo sonríe con diversión y algo de vergüenza, mostrándonos sus hoyuelos de niño bueno.
No puedo creerlo, es que no puedo creerlo, ¿por qué se está haciendo esto?, de verdad que está llegando a unos límites demasiado extremos y me empieza a preocupar de verdad. Anorexia, ahora Harry es anoréxico, genial...
Resoplo antes de contestar eliminando el silencio incómodo entre nosotros.

--Bueno, ahora salimos a comer los cinco-digo como si tal cosa para relajar el tema, cosa que hace que Harry sonría más antes de mirar al resto, que también parecen algo más aliviados.
--Me voy a casar con Alejandra-dice Liam con una amplia sonrisa-el mes que viene.
--¿¡El mes que viene?!-decimos el resto alucinados, a lo que él responde con una pequeña risa divertida y asintiendo con la cabeza.
--Dios mío, Payne, vas a hacer en meses lo que a la gente le tarda años; conoces a una chica, eres su novio, te casas, tienes un hijo... ¿Qué vas a hacer en cinco años?-pregunto divertido.
--Pues no lo sé, ya lo verás para entonces-responde del mismo humor-Vale, mi turno ha pasado, ¿más confesiones?-pregunta mirándonos a Zayn y a mí.

Zayn agacha la cabeza dolido, no creo que deba contarlo, seguro que no se siente lo más cómodo del mundo, pero ya que entre nosotros tenemos una tremenda confianza supongo que no importará que lo haga o yo que les cuente que me he besado con Elena.
El moreno muerde su labio nervioso, supongo que no lo contará, por lo que me decido a contar yo lo mío, cuando soy interrumpido.

--María piensa que la voy a violar y no me deja verla-habla en voz baja Zayn.

Todos me miran a mí, sorprendidos por sus palabras mientras mi amigo agacha la cabeza y trata de no llorar. El resto parece notarlo, ya que le abrazan con fuerza, incluido yo, que hace que sea un abrazo de grupo, como los que nos damos cuando algo va realmente mal, cuando alguno de nosotros no se encuentra del todo bien o cuando estamos nerviosos por un concierto o una entrevista, los abrazos de grupo de One Direction son los que más calman, al menos para nosotros.

--No te preocupes, Malik-habla el irlandés una vez separados del abrazo y sentados cada uno en su sitio de nuevo.
--Sí, seguro que solo está un poco asustada y después vuelve a ser como antes-asegura Harry.

El moreno asiente con la cabeza antes de sonreír ligeramente, con la cabeza algo gacha aún, pero supongo que más tranquilo y menos asustado o triste.

--Vale, Tomlison, te toca-habla Niall.
--Está bien-admito en un suspiro-¿Cómo os sentiríais si una persona a la que consideráis casi como de tu familia, como tu hermana, te besa?-pregunto mirándoles.

Los cuatro me miran extrañados y luego se ponen a mirarse entre ellos con algo de desconfianza, pensando que el que me ha besado ha sido uno de ellos y no Elena, lo que hace que ría por lo bajo captando su atención.

--No habéis sido ninguno de vosotros, no seáis idiotas-digo divertido-ha sido Elena-confirmo.
--¿Elena te ha besado?-pregunta Harry sorprendido.
--¿En serio? ¿Ella?-pregunta confundido Zayn.
--Yo pensé que era lesbiana-admite Niall haciéndome reír.
--Yo me lo olía, pero no supuse que se lanzaría a ti de esa manera-habla Liam.
--¿Sospechabas que Elena me quería como más que a un amigo y no me lo dijiste?-pregunto flipando-Gracias Liam, eres un gran amigo-digo rodando mis ojos.
--Bueno, cuenta, ¿cómo salió el beso?-pregunta el chismoso de Harry.
--Anoche cuando estábamos en el cine, para empezar se arregló mucho y se puso muy mona, me llevó a ver The Vow y al final de la película me besó.
--¿Y tú qué hiciste?-pregunta interesado Zayn.
--Yo...yo... la... la seguí el beso-admito avergonzado.

Aun que la gente no lo crea también me avergüenzo, también siento vergüenza y bochorno, también hay momento en los que quiero que la tierra me trague por no parecer estúpido, y este es uno de esos momentos en los que noto que mis mejillas se encienden por completo y solo deseo que ninguno de mis amigos lo haya oído y pueda salir libre de esta, cosa que no consigo, ya que oigo el carraspeo incómodo de Liam por mi respuesta.

--Pero Louis, ¿y Lucía?-pregunta Niall algo dolido porque la haya hecho esto.
--Yo la quiero.
--¿Y a Elena?
--También, pero no de esa manera, pero si la mando a tomar por culo pues se enfadará y tampoco quiero eso.

El silencio nos invade por este extraño momento en el que nadie sabe qué decir, ni bueno ni malo, por lo que los cinco nos remitimos a quedarnos callados y pensar alguna solución, pero al igual que me ha pasado a mí en las últimas doce horas, a ninguno se le ocurre nada que decir.

--¿Y si haces como si no hubiera pasado y ya está?-pregunta Niall.
--¿Eso es una opción?-pregunto extrañado mirando al resto.

Todos se encogen de hombros con cara de circunstancia, por lo que lo tomo como que no están seguros y opto por esa opción y decido no preocuparme más, si ella quiere que lo hablemos yo la respondo, sino hago como si nunca hubiera pasado. Simple but effective.

--Bueno, pues entonces vamos a comer-digo como tal cosa levantándome del sofá.

Los demás me miran algo confundidos, pero finalmente sonríen y nos vamos a comer al Nando's más cercano, solo porque Niall nos lo ha suplicado, por lo que como la mayoría de las veces acabamos allí, comiendo haciendo el tonto con nuestras bromas y como siempre, nos tiramos allí hasta la tarde. Este sitio es genial, entiendo el porqué de que Niall lo ame y quiera venir siempre aquí; la comida es genial, el lugar también lo es, y si estamos los cinco el tiempo se nos pasa volando.
Harry come, no como un poseso, que es lo normal ya que él mismo ha dicho que lleva tiempo sin comer demasiado, pero a mí con que coma me vale, y así lo hace, se termina su comida, haciendo que su cara coja algo de color de inmediato y así deje de dar ese repelús que daba cuando salimos de casa.
La contagiosa risa de Niall se escucha por todo el lugar y doy gracias a que no está demasiado lleno, ya que tampoco estaría bien visto que nos echaran, ya que la risa de Niall se nos pega al resto y acabamos riéndonos como nunca casi cayéndonos al suelo y con agujetas en la tripa, olvidando por un rato nuestros problemas y razones por las que nos preocupemos o entremos en un pequeño estrés a veces innecesario.

--Oye-habla Harry, ya con la risa calmada y algo preocupado, mirando su móvil-¿Alguno ha visto o hablado con Marta?

Su mirada triste y vacía hace que mi corazón se encoja, ya que creo que hace tiempo que no la ve o que habla con ella, solo por la forma en la que nos pregunta si la hemos visto puedo deducir todo ello.

--Llevo tratando de llamarla desde hace rato, pero no me lo coge-dice con el ceño fruncido tecleando en su móvil.
--Quizás esté estudiando-digo por tranquilizarle.
--Ella siempre me coge el teléfono-responde muy seguro-¿Y si la ha pasado algo?-pregunta con un hilo de voz.
--Ane lo sabría y por lo tanto yo lo sabría-habla Niall mirando el móvil por si acaso, con una patata, ya fría, en la boca.
--A lo mejor estaba cansada y está durmiendo-propone Zayn-quizás no oiga el móvil.
--Sí, será eso-murmura Harry con desánimo.

Pasada otra media hora por lo menos de nuestras tonterías habituales, decidimos pagar y salir ya de ahí, que con la tontería son ya las seis de la tarde y estando con el horario de invierno ya está anocheciendo.
Hace algo de frío, pero no demasiado para estar a mediados de Marzo, yo diría que se está demasiado bien, aunque está claro que no como si estuviéramos en verano, cosa que deseo que llegue pronto para poder ir a la playa sin morir de frío, y poder tener un largo descanso, aunque nos persigan de vez en cuando los directioners, en el fondo me hacen gracia y me dan algo de pena; parece que trabajan veinticuatro horas al día 365 días al año, solo por poder estar unos minutos con nosotros. Está claro que tenemos los mejores fans  del mundo como dice Niall, a veces hasta lo dice en español.
Seguimos con nuestras bromas mientras volvemos a casa, riendo y haciendo ligeramente el bestia sin hacernos daño, a lo que nosotros llamados jugar normalmente, cuando de repente Harry se para en seco en medio de la calle, lo que hace que nosotros lo hagamos con él y le miremos preocupado.

--¿Harry?-pregunta Liam asustado.

Él no responde, tan solo parece mirar algo con infinito dolor, a punto de llorar, ya que sus ojos esmeralda parecen humedecerse y querer soltar infinitas lágrimas por alguna razón que nosotros no parecemos comprender, pero él sigue mirando a algún punto fijo que el resto tratando de divisar, hasta que damos con ello, y yo por lo menos me quedo boquiabierto al darme cuenta de qué es lo que está viendo Harry que le hace tanto daño.