sábado, 29 de junio de 2013

Capítulo 1. Henry Styles.

Otra vez el despertador retumba por todo mi cuarto, otra vez lo cojo de mala leche y lo estampo contra la pared y otra vez que tendré que ir esta tarde a comprar uno nuevo. En fin...
Me doy media vuelta para seguir durmiendo cuando un grito me interrumpe.

--¡Ane! ¡Vamos! ¡Que llegas tarde otra vez!-grita mi madre.

Mi madre Anne Cox, yo Ane Cox, no, mi madre no tenía mucha imaginación para poner nombres. Mi padre...quiera saber Dios donde está, ¿hermanos? quizás, no lo sé. Mi madre no me cuenta nada sobre mi familia, siempre que la saco el tema me lo cambia, cuando era pequeña "Oh, mira que muñeca" Ahora que tengo diecisiete "Oh, mira que móvil", pero bueno...

--¿¡Me has oído?!-grita desde abajo.
--¡Sí mamá!-la respondo mientras me levanto.

Veo otro camión de mudanzas llegar a la casa de mi derecha, este más pequeño que los anteriores. Se habrá mudado otro ancianito aburrido, que le vamos a hacer.
Me levanto y me meto a la ducha rápido, mientras pongo mi música a todo volumen.
No me decanto por un cantante favorito, la música es música, no importa de quien sea mientras exprese tus sentimientos. Cuando salgo de la ducha intento peinar mi pelo rizado.

--Asco de rizos-murmuro mientras me peino con fuerza hasta desenredarlo.

Salgo bailando al son de la música cuando veo a alguien que me observa desde la casa de al lado apoyado en el marco de su ventana, riéndose.
Es...bastante guapo y me resulta...un tanto familiar. Me acerco a la ventana.

--¿Me vas a despertar todas las mañanas con esas vistas, preciosa?-dice egocéntrico.
--¿Vas a ser así de gilipollas todas las mañanas?-digo borde.
--Madre mía ¿no gritas?
--¿Por lo feo que eres? No, tranquilo, me reprimo a pensarlo.
--¿No sabes quién soy?-pregunta alucinado.
--¿Un mirón?
--No, enserio ¿no sabes quién soy?
--¿Debería?
--¿No me has visto en la tele o...en la radio o en los periódicos?-me quedo mirándole fijamente, a esos ojos verdes que hipnotizan, igual que los míos.
--¡Ah! ¡Sí! ¡Ya sé!-el chico suspira de alivio-lo de chucho perdido-digo burlándome de él.
--Estúpida...
--Gilipollas...
--¿Vas a quedarte ahí todo el día o me vas a hacer un striptease?
--Que te den, me voy al instituto, pasad un buen día, tú, tus genitales y tu mano.
--Uh, ¿al instituto? ¿Cuántos años tiene la pequeñina?
--Imbécil tengo diecisiete.
--¿Y qué haces aún estudiando?.
--Quiero ganarme la vida, al contrario que otros...
--¿Diecisiete?
--Sí, cariño, es número que va detrás del dieciséis.
--Ya, ya sé que número es el diecisiete. ¿Cuándo es tu cumpleaños?
--¿Por qué te importa?-se encoge de hombros.
--Era solo por ser amable.
--El uno de Febrero.
--¿Enserio?
--Sí ¿Por qué?
--Porque también es mi cumpleaños.
--Curioso... ¿Y tienes nombre señor Egocéntrico?
--Harry, Harry Styles-dice engreído.
--Te pegaba más chucho perdido.
--Ja-Ja, que graciosa ¿Y la belleza que sigue a esas piernas tiene nombre?
--Sí, olvídame-voy a cerrar la ventana cuando me pega un grito.
--¡Oye! ¡Espera!
--¿Qué?
--Que me digas tu nombre.
--Ane.
--¿Ane qué más?
--Ane Cox ¿Quieres mi talla de sujetador o los tampones que uso?
--Tranquila, ya averiguaré yo mismo tu talla de sujetador-dice guiñándome un ojo.
--En tus sueños chaval.
--En una semana te tengo gimiendo mi nombre en mi cama-dice muy seguro.
--Eres asqueroso-cierro la ventana pero de nuevo me grita.
--¡Espera!
--¿Qué?
--Que he cambiado de idea, las guapas sois sosas en la cama no quiero verte en mi cama-dice sonriendo. Cierro la ventana, por enésima vez, pero parece que el imbécil este no capta que no quiero hablar con él.
--¡Oye!-se queja
--¿Qué quieres ahora? Es que me entran náuseas de verte y de oírte.
--¿Me das tu número?
--¿Mi número?
--De teléfono.
--¿Para qué?
--Normalmente se usa para llamar a otra personas, para seguir estudiando eres un poco corta ¿no?-dice sonriente.

Cojo mi móvil y se me ocurre la estúpida idea de tirárselo por la ventana, sorprendentemente un móvil llega a mis manos, le veo como sonríe.

--Tienes buenas ideas-admite.
--Lo mismo digo-apunto mi número cuando mi madre me llama.
--Ane ¿Estás ya lista?-pregunta mi madre girando el pomo de la puerta.

Cierro la puerta, tiro el móvil a la cama y me enfundo en unos vaqueros a la velocidad de la luz, me pongo cualquier camiseta y unas Converse.
--Sí, ya-cojo mi mochila y salgo por la puerta de mi cuarto cuando me llega un mensaje.
--¿Me acabas de robar el móvil?-es mi número así que supongo que es Harry o como se llame.
--¿Qué quieres que haga?, mi madre iba a entrar ¿Qué la digo? "Mira mamá, un chulo que se pone a espiarme mientras me cambio me ha lanzado su móvil por la ventana ¿Te importa esperar?" Creo que no se lo tomaría bien.
--¿Cuándo me lo piensas devolver?
--Cuando vuelva del instituto ¿vale?
--Si no hay más remedio....

Apago el móvil y lo meto en mis vaqueros. Me meto en el coche, donde me lleva mi madre y me lleva al infierno, quiero decir al instituto.

--Adiós mamá-me despido de ella y entro rápidamente.

Ando por el pasillo lentamente, no tengo muchas ganas de llegar a clase, para qué nos vamos a engañar. Llego a mi taquilla y empiezo a coger los libros de la asignatura que me toca.

--¡Tía! ¡Tía! ¡Tía!-me grita alguien a mis espaldas.
--No me digas, tu Henry ese ha estornudado en el mismo momento que tú ¡Oh! ¡Milagro! ¡Estáis predestinados!-digo burlándome de mi mejor amiga.

Marta, mi mejor amiga, y Lucía, Lu o Lulu, amiga de la infancia, tienen una...ligera obsesión con cinco pavos, a cada cosa que las digas te sacarán alguna anécdota o parecido con ellos. Ejemplo, tú dices "Que cuchara más sucia" y ellas te responderá"¿Sabías que no se quién no come con cucharas?" o "Que asco de palomas" y salen corriendo tras ellas llamándolas `Kevin´ y así con todo.

--Me parto contigo, que graciosa-dice irónica-lo primero se llama Harry, no Henry, lo segundo sí, estamos predestinados, lo sé, lo tercero no hemos estornudado al mismo tiempo, ¡es mejor que eso!-dice Marta emocionada
--Sorpréndedme-digo buscando un bolígrafo azul en el fondo de mi taquilla.
--Hay rumores de que se ha mudado a este barrio-habla Lu 
--Bien, ahora tendré que aguantar a niñas gritonas con las bragas por los suelos, genial... ¡Oh!¡Mi boli!
--Eres insoportable-dice Marta rodando los ojos.
--¿Te imaginas que viene con Lou?-pregunta medio chillando Lucía.
--¡Oh Dios!-gritan a la vez mientras dan pequeños chillidos y saltitos.
--Madre mía-digo riendo y como consecuencia que me miren con ganas de matarme.
--Sois vosotras las que se emocionan con cinco...bueno, dejémoslo en cinco chiquillos.
--¿Chiquillos? El menor de ellos tiene diecisiete-me corrige Lucía.
--Oh, que mayor-digo sin darle importancia.
--Tú tienes diecisiete-me replica Marta.
--Que pesados todos con la edad, mi nuevo vecino, que es asquerosos e insoportable también me lo ha dicho también.
--¿Tienes vecinos nuevos?
--Sí y preferiría no tenerlos.
--¿Por qué?-pregunta curiosa Lulu dejando los libros en su taquilla.
--Porque es un chaval que está salido a saber que tengo que ver desde mi habitación que da a la suya...no quiero saber que hace por las noches, él y sus manitas-pongo una cara de asco.
--¿Por qué no dejas eso ya? Tengo chicas de sobra-dice una voz grave a mis espaldas.

Me fijo en las caras de mis amigas, pálidas, con lágrimas saliendo de sus ojos sin control y murmurando:"Harry"
Me giro y de nuevo él.

--¿Otra vez tú?

viernes, 28 de junio de 2013

Sinopsis.

Dos hermanos separados, destinados a reencontrarse, sin tener muy claros sus sentimientos, confundiéndolo continuamente, mientras trata de cumplir su sueño con sus cuatro compañeros.
Harry, Niall, Liam, Louis y Zayn son cinco chicos, cantantes, que, sin buscarlo, encuentran las que quizás sean sus verdaderos amores, aunque tal vez no sean más que chicas pasajeras, como pueden ser cualquiera de esas fans que pasan con ellos una agradable noche. Pero ¿Qué pasaría si un día Harry encontrara una chica extrañamente familiar? Mucho tardará en descubrir que es alguien verdaderamente importante para él; Ane, su hermana melliza, a la cual separaron de él al igual que a su madre cuando apenas tenían unos años de edad, eso provocará que nazcan celos de protección y cariño, de amor, (mal expresado, ya que habrá momento de una atracción que les llevará a hacer cosas de las que ambos luego se arrepentirán) entre Harry y Niall, el cual quedará prendido de las sonrisas de Ane, de sus ojos atrayentes igual a los de su hermano, pero también de sus cambios de humor y malas contestaciones.
Cinco chicos, cinco chicas, todos ellos con distintos pasados y distintas vidas, algunos tratan de olvidar su pasado, otros ni siquiera lo recuerdan después de haberse enamorado tan perdidamente que solo pueden mirar hacia esa persona, aunque claro, nunca nada es lo que parece ser...