domingo, 29 de diciembre de 2013

Capítulo 65. Fidelidad.

Narra Niall.
Me encuentro mal, me encuentro fatal, de puta pena... todos esos sinónimos y más pueden definir como me encuentro, aparte de estar tumbado en la cama, arropado hasta el cuello porque tengo frío, me duele el estómago y la cabeza, y lo peor de todo, es que en el fondo sé que son puros nervios, que no me pasa nada como tal, es solo que si noto que hay un concierto que lo tengo peor preparado siento que me voy a equivocar, que cantaré otra canción, que se me olvidará la letra, que iré por donde no debo y acabaré rompiendo algo o tropezando con alguien... Solo de pensarlo el estómago me duele mucho más, por lo que me encojo con fuerza en la cama.
No sé si es de día o de noche, pero no he dormido nada de nada. Aquí en la habitación, aislado del mundo cuando este mediodía tenemos que irnos de vuelta a Inglaterra, para coger algunas cosas y adentrarnos en los inmensos Estados Unidos, cosa que hace que de nuevo note un nudo en mi estómago, ya que ir a EE.UU es un gran paso y que como por mi culpa el grupo no triunfe allí la habré cagado de por vida.
Gimoteo por mi dolor de estómago mientras escondo la cabeza bajo las mantas. Yo solo en el cuarto, ya que yo mismo reconozco que cuando me pongo malo me convierto en un gilipollas, por lo que me quedo en la habitación para no hablar mal a nadie cuando ellos no tienen la culpa de nada, y mucho menos ella, que ayer la grité para que se fuera de aquí.
Oh, mierda...se ha enfadado conmigo, seguro, no debí gritarla, no debí hacerlo...oh...soy idiota...
Me doy media vuelta en la cama cuando oigo unos toques flojos en mi puerta, no oigo que nadie diga un "Soy yo" que me permita reconocer a esa persona, por lo que me levanto despacio de la cama, cogiendo una de las mantas y poniéndola a mi alrededor mientras me me muevo hasta la puerta sin prisa. Cuando la abro no hay nadie en la puerta, pero ella está de espaldas abriendo la suya mientras suspira.

--Hey-digo en forma de saludo, haciendo que ella se dé la vuelta de inmediato.
--Hola-dice sonriente-¿Estás mejor?

Niego con la cabeza con diversión.

--¿Estás enfadada conmigo?-pregunto algo asustado.
--¿Debería?-pregunta confusa.
--Te eché de la habitación a gritos, yo que tú al menos estaría molesto-admito divertido.
--Pues no estoy enfadada-responde sonriente.

Me acerco a ella y la abrazo con fuerza, metiéndola conmigo en la manta, haciendo que ella ría por mi abrazo de oso amoroso.

--¿Pero tú no estabas borde y enfadado?-pregunta riendo.
--Me dan prontos, como puedes ver-admito divertido mientras acaricio su mejilla.

Sonríe mientras agacha la cabeza, cosa que me sorprende, ella no suele ser vergonzosa, no tanto como para apartarme la mirada. Con mi mano hago que eleve la mirada de nuevo hasta que se encuentra con la mía, llena de confusión.

--¿Y eso qué significa?-pregunto extrañado.
--Nada-dice sin más antes de apoyar la cara en mi pecho.
--¿Qué te ocurre?-susurro acariciando despacio su espalda.
--No he podido dormir sin ti-murmura de forma apenas audible, aunque lo suficiente como para que yo lo escuche y sonría como un completo idiota.
--Eso se puede arreglar-digo cogiéndola en brazos haciendo que ella suelte un pequeño gritito por el susto, pero que luego ría divertida.

La llevo en brazos hasta dejarla en mi habitación, donde cierro la puerta con el pie y me tiro junto a ella en la cama, haciendo que ambos riamos, primero ruidosamente y luego bajando el volumen hasta quedar mirándonos a los ojos con una amplia sonrisa, tirados uno junto al otro en la cama. Se da media vuelta para quedarse de perfil, acurrucada y mirándome con una sonrisa, con las manos bajo la cabeza haciendo de almohada, como si fuera una niña buena. La imito quedándome de la misma forma que ella, mientras nos miramos con diversión.
Mueve una de sus manos hasta dejarla despacio sobre mi mejilla izquierda, la desliza despacio por mi pecho, hasta llegar a mi estómago.

--¿Te duele?-pregunta preocupada.
--En este momento no-admito sonriente-supongo que porque estás tú.

Eso hace que ella sonría antes de acercarse tanto a mí que nuestras narices chocan.
Noto como ella hace una pequeña mueca de dolor antes de llevarse la mano al estómago.

--¿Qué ocurre?-susurro preocupado.
--Nada, tranquilo-dice ella sonriente.
--¿Segura?-insisto.
--Sí, son solo cosas de chicas-susurra mientras coloca la cabeza en mi pecho.
--¿Quieres que te traiga algo para que no te duela?-pregunto acariciando despacio su pelo.
--No, solo quédate conmigo-murmura adormilada
--Eso ni se pide-digo colocando un brazo sobre su cintura, atrayéndola hacia mí.

Sus manos me acarician despacio, primero la cara, después baja por el cuello y acto seguido por mi pecho. Pasa a mis brazos, los acaricia despacio sobre las mangas de mi camiseta, produciéndome un mal escalofrío cuando llega a mis muñecas, por lo que las muevo para que no siga sus caricias por esa parte.
Me mira confusa, pero yo simplemente sonrío antes de rodearla con ambos brazos y colocarla sobre mi pecho al tiempo que ruedo en la cama para que se quede mejor posicionada.

--¿Por qué te has apartado así?-pregunta algo dolida.
--No me gusta que me acaricien los brazos-digo con diversión.
--No lo sabía, lo siento-dice arrepentida.
--No importa-digo antes de besar su frente.

La realidad de que no me guste que me toquen los brazos, es otra, pero esa, es otra historia que ya tendré que contarla más tarde, aunque aún no sé como lo haré.
Ella se levanta de mí, se queda sentada sobre mi cintura, apoyando las rodillas en la cama para no aplastarme, aunque no creo que me pudiese hacer daño con lo que pesa. Me mira curiosa y extrañada, lo que hace que yo también la mire con extrañeza y que me levante, para quedarme sentado con ella cogida en mi cintura, aún mirándome con fijación.

--¿Qué miras?-pregunto divertido.

Toca mis mejillas despacio y después por encima de mis labios, presionándolos ligeramente ¿Qué se supone que esté haciendo?

--¿Te duele?-pregunta asustada apartando las manos de mí.
--Em...no ¿por qué?-pregunto extrañado.
--Por saberlo-dice encogiéndose de hombros-¿Te dolió cuando te los pusieron?-pregunta, supongo que refiriéndose a los brackets.
--Un poco-admito.
--¿Y no se supone que no podías comer hasta pasado un mes por lo menos?-pregunta interesada-bueno, comer sí, pero...no sé, cosas duras y eso.
--Se supone que no podría hasta la semana que viene.
--Pues yo te he visto comer de todo-dice divertida.
--Pero eso es un secreto-digo riendo-¿A qué viene ahora este interés por mis aparatos?
--Simple curiosidad-dice sin más.
--¿Y cómo sabes que me los pusieron hace poco?
--Em...no sé-dice nerviosa.
--¿Preguntaste a los chicos?
--No, no, no les pregunté-dice muy segura.
--¿Entonces?-pregunto extrañado.

Murmura algo mientras baja la mirada vergonzosa.

--No te entiendo si hablas tan bajito-digo divertido alzando su cara despacio.

Su cara está roja, pero roja por completo, ¿Qué la ocurre ahora?

--Yo...eh...yo-dice vergonzosa mirándome a los ojos-lo...busqué...lo busqué en internet...

La miro sorprendida, mientras ella baja la mirada y se pone colorada, yo tan solo puedo reír ante eso.

--¡No te rías!-dice dándome en el brazo.
--¡Es gracioso!-me defiendo-¿Por qué lo has hecho?-pregunto divertido.
--Porque...tú sabes tanto de mí y yo...no sé apenas nada de ti, me siento un poco...fuera de lugar-explica sus mirarme a los ojos.
--Oye-digo cogiendo su cara entre mis manos para que me mire directamente a los ojos-hay todo el tiempo del mundo para que nos conozcamos mutuamente, no hace falta que lo busques por ahí, además hay muchas cosas que seguro que no son ciertas, es mejor que me lo preguntes y ya está.
--Me siento tan...estúpida-dice dejando caer su cara sobre mi hombro.
--No lo sientas, fue divertido-digo antes de besar su mejilla-por cierto...¿Qué más cosas has buscado sobre mí?-pregunto curioso.
--Nada en especial, solo puse tu nombre y salieron muchas cosas-explica ahora apoyando su mejilla en mi hombro y mirándome desde ahí-¿Sabíais que vuestras fans escriben historias sobre vosotros?-pregunta extrañada.
--¿En serio?-pregunto asombrado-¿Y de qué van?
--No sé-dice cogiendo su móvil-he visto un par de ellas, pero seguro que hay miles por ahí, esta es graciosa, aunque se supone que los cinco sois hermanos, Louis es el pequeño, es extraña, pero es entretenida, sobre todo porque hay muchas cosas en las que coincide con la realidad, como tu personalidad en la novela de niño bueno y adorable-dice mirándome con una tierna sonrisa, lo que hace que me ponga colorado-voy a buscar otra, a ver de qué va-dice dispuesta a teclear en su móvil.
--Espera-digo apartándola de mí-vamos a buscarlas por el ordenador, que se ve mejor-digo levantándome de la cama.

Cojo el ordenador portátil de la cómoda y me siento de nuevo en la cama. Ella se levanta y se coloca entre mis piernas, tapada con la manta que aún tengo a mi alrededor. Me meto rápido en un buscador.

--¿Qué pongo?-pregunto apoyando la barbilla en su hombro.
--No sé, quizás algo como...Niall Horan Fanfics-responde tecleando.

Aparecen páginas y páginas con ese título, Niall Horan y tú la mayoría.

--Vuestras chicas desean tanto conoceros que acaban por inventarse que os conocen-comenta Ane divertida bajando por la página-¿Qué es esto?-pregunta curiosa poniendo la flecha del ratón sobre un enlace-Everything can change - Harry Styles & Tú (Hot)-lee confusa-También hay de Harry, que raro...¿Qué significa que es hot?-pregunta mirándome confusa.
--Ni idea-admito-pincha a ver qué es.


Comenzamos a leer ambos, sin saber qué nos vamos a encontrar cuando encuentro en mitad de un capítulo algo que hace que me sorprenda de verdad.

Sus besos van bajando por el cuello hasta llegar a mi pecho, donde quita mi sujetador. Besa mis senos y después muerde uno de mis pezones. Mi jadeo se oye por todo el salón. El deseo invade mi cuerpo y la humedad también.

-Hazlo ya - le suplico.

Él va bajando mis jeans y yo después que él. Me quita lo que me queda de ropa interior, yo le quito los bóxers. Harry se levanta un momento y vuelve ya con el condón puesto. Me siento excitada. Se sienta en el sofá, yo abro mis piernas y finalmente se tumba encima mía, entrando en mí por fin, haciéndome suya otra vez más. Rodeo su nuca con mis manos y acaricio salvajemente sus rizos para después bajar mis manos a su espalda y causarle leves arañazos en ella, no puedo evitarlo. Se mueve dentro de mí, para llegar al orgasmo lo antes posible. Gimo y él me besa, callando así mi gemido. Llegamos a la vez.


Ane se gira para mirarme con las mejillas sonrojadas, al igual que deben de estar las mías. Cierra la pantalla del portátil, aún alucinada.

--Dos cosas, solo dos cosas-dice lo más tranquila que puede-primero; vuestras fans son unas completas pervertidas, segundo; tienen demasiada imaginación.
--No te lo voy a negar-la digo con una sonrisa divertida.
--Demasiadas cosas he visto en demasiado poco tiempo-dice asqueada poniendo sus manos sobre la cara.

Río por lo bajo mientras la aprieto con fuerza a mí.

--¿Lo has arreglado con Marta?-pregunto interesado.
--Claro, claro-dice nerviosa.
--Ni siquiera te has disculpado ¿verdad?-digo divertido.
--¿Yo? ¿Disculparme?-dice alucinada mirándome a los ojos-¿Por qué debería? Ha sido ella la que me ha amenazado.
--Y tú la que la has llamado de todo.
--¡Porque ella te lo ha llamado a ti!
--Y con toda la razón de mundo-digo tratando de no estallar a reír-pegué a Harry, eso estuvo mal.
--Pero...pero...¡Porque él te apartó de mí cuando me ibas a besar!
--Bueno, estábamos ensayando, tampoco debí de apartarme de los chicos por ir contigo.
--¿Ya no es bueno ni que me beses?-pregunta extrañada.
--¿Bueno? ¿Me vacilas?

Eso hace que ella me mire asustada. Me acerco a ella despacio, haciendo que nuestros labios se rocen prácticamente.

--Es lo mejor del universo-digo con una sonrisa antes de acariciar sus labios despacio con los míos-pero tienes que hacer las paces con ella-digo sin terminar de besarla, con una sonrisa divertida, mientras ella me mira con el ceño fruncido por no haberla besado.
--Bueno, ya mañana hablamos y...
---No, no, no-digo cortando su frase-vas a ir, ahora-digo haciendo que se levante de mi cintura, cogiéndola con mis brazos.

Hago que salga de la cama, conmigo tras ella.

--Pero...ahora...es tarde-dice quejica sin querer moverse del sitio.
--Nunca es tarde para pedir disculpas-digo empujándola de la cintura para que salga de la habitación.
--Son las tres de la mañana...-dice dejándose arrastrar por mí hacia fuera.
--¿Las tres?-pregunto sorprendido dejando de empujarla-¿Cómo es tan pronto? Pensé que era ya por la mañana.
--¿No has dormido?-pregunta dándose la vuelta para mirarme fijamente, preocupada-venga, vete a dormir y ya si eso, mañana...
--Que no te vas a librar, vamos-digo tirando de ella.

Se opone cuanto puede, por lo que acabo cogiéndola, colocando su cintura en mi hombro, mientras ella ni siquiera trata de bajarse, ya que sabe que es imposible que la baje.
Me detengo en la puerta de la habitación de Marta, llamo con el puño cerrado en la puerta y acto seguido bajo a Ane al suelo, atrapándola entre mis brazos para que no trate de huir.
Nos abre Marta, apenas vestida en ropa interior, la cual está mal colocada y enredada, supongo que porque se la acaba de poner medio dormida. Con el pelo revuelto, el cual acaricia como si tratara de ordenarlo.

--¿Qué pasa?-pregunta antes de frenar un bostezo.
--Ane quiere decirte algo-digo empujándola para que se acerque a su amiga.
--Mira, si me vas a llamar puta me da lo mismo, porque acabo de pasarlo como en la vida-admite Marta, algo ida.
--Está borracha, no merece la pena que me disculpe-responde Ane tratando de salir corriendo a su cuarto, por suerte la freno y la cojo de nuevo, para dejarla frente a Marta otra vez-Niall...-dice quejica-¿Por qué me haces esto?
--Porque no quiero veros enfadadas, venga, hablad-insisto.

Ane resopla mientras se pone frente a Marta, la cual se sostiene en el marco de la puerta, porque la verdad es que está que no está.
Cuando Ane se dispone a decir algo, aparece Harry a espaldas de Marta, también parece que bebido y ni siquiera vestido.

--Harry, por Dios, vístete-me quejo dando la vuelta a Ane para que me mire solo a mí y no a él.
--Déjame, Horan-responde malhumorado-¿Por qué estáis aquí a estas horas?
--Ellas se tienen que perdonar-explico-tú vete a dormir la mona.-le ordeno.

Refunfuña algo mientras se da media vuelta, oigo como parece que se deja caer en la cama como un peso muerto.

--Vamos, que no avanzamos-insisto.
--Siento haber insinuado que eras una puta-dice por lo bajo.

Marta parece sorprendida ante eso, pero acto seguido sonríe ampliamente y abraza a Ane con fuerza.
Supongo que el que esté un poco borrachilla ayuda a que se perdonen y no haya más movidas.

--Que bien te viene este chico, que hace que te disculpes conmigo-habla Marta divertida-desde ahora sus peleas, son suyas, no nos vamos a meter en ellas-confirma.
--Por supuesto-dice Ane sonriente-ahora vete a dormir, a ver si mañana recuerdas algo-comenta chistosa.
--A ver si consigo recordar donde está la cama-murmura mientras se da media vuelta y cierra la puerta.

Ane suspira antes de darse media vuelta y mirarme algo molesta.

--¿Ha sido tan malo?-pregunto chistoso.
--Supongo que no-admite sonriente-volvamos a la cama, que tengo sueño-dice quejica mientras se abraza a mí con fuerza.
--Ay, que poquito aguantamos-digo antes de cogerla en brazos

Ni siquiera llegamos a mi cuarto, cuando se queda dormida en mis brazos. Sonrío al verla dormir, tan tranquilita, sin dar guerra, sin enfadarse con nadie ni conmigo, sin pegarme guantazos, sin gritar... Ahora mismo es totalmente inofensiva y... más preciosa que de costumbre...

Narra Zayn.
Salgo de la habitación, ya arreglado y con las maletas hechas, preparado para volver a Inglaterra, y con lo que eso conlleva; separarnos de las chicas hasta que nos den un descanso en Estados Unidos...
Suspiro mientras cierro la puerta, pensando en como reaccionará ella, en si me echará de menos, aunque sea la mitad de lo que la extrañaré yo a ella.
¿Y si vuelve a tirarse todo lo que se mueve mientras yo no estoy? 
Una angustia comienza a carcomerme por dentro de tal miedo y temor a perderla. Pero no, tengo que confiar en ella, ella ahora ha cambiado y ha admitido que me quiere, que solo va a estar conmigo...por lo que no tengo porqué preocuparme...se supone...
Una disputa a gritos en medio del pasillo hace que deje de pensar en eso, por lo menos de momento. Son Louis y María, ya con las maletas hechas, discutiendo en mitad del pasillo a gritos.

--¡HE DICHO QUE NO Y ES QUE NO!-dice Louis enfadado.
--¿¡PERO POR QUÉ NO?!-responde ella fuera de sus casillas.
--¡PORQUE ERES MENOR Y MIENTRAS PAPÁ Y MAMÁ ESTÉN CON LAS PEQUEÑAS EN ESCOCIA VISITANDO A LOS ABUELOS ESTÁS A MI CARGO Y SI DIGO QUE NO ES QUE NO!
--¿¡PERO QUÉ MÁS TE DA?! ¡NO TE HACE DAÑO!
--¡QUE TE TATÚES EL CUERPO TE HACE DAÑO A TI Y NO ME DA LA GANA QUE TE OCURRA ALGO POR UNA ESTÚPIDA MODA!
--¡HARRY TIENE UNA ESTRELLA EN EL BRAZO Y ESTÁ PERFECTAMENTE! ¡ZAYN TIENE VARIOS Y ES PERFECTO! ¡DIME ¿DÓNDE ESTÁ EL PROBLEMA?!
--¡EN QUE NO ME SALE DE LA POLLA QUE LO HAGAS Y PUNTO! ¡NO HAY MÁS QUE HABLAR! Ahora mueve tu culo hacia la salida que nos espera el coche-dice bajando el volumen, pero con el mismo enfado.
--Ahora no me da la gana-responde María mirándole con un fuerte odio.
--Mira, haz lo que te dé la gana, pero no te vas a hacer un tatuaje y punto.
--Llegas un poco tarde, porque ya llevo dos-habla ella sonriendo triunfante.

Veo la cara de Louis ponerse roja de ira, respira hondo antes de irse murmurando e insultando mientras se va hacia el ascensor, pasando por delante de mí, sin ni siquiera notar mi existencia.
María se acerca a mí sonriente, me da un corto beso en los labios, mientras yo sigo flipando por lo que acaba de ocurrir.

--Buenos días-habla ella contenta.
--¿Por qué discutíais?-pregunto confuso.
--Ah...nada, una tontería.
--Vamos, cuenta-insisto.
--Que es una bobada, Malik, no seas tan persistente.
--Solo quiero saber el motivo, vamos, di.

Ella resopla antes de abrir su abrigo y subir su camiseta, mostrando una gasa en la parte derecha de lo coloquialmente denominado "Línea de la V", ya que se marca una línea parecida a esa letra por debajo de los abdominales cuando se está en forma, tal y como está ella.

--Me he hecho otro tatuaje-dice divertida.
--¿Y qué es?-pregunto curioso acercando mi mano a ese paño.
--¡Oye!-se queja dando un manotazo sobre mi pobre mano-no lo puedes ver.
--¿Por qué?-pregunto extrañado.
--Porque no, es sorpresa-dice divertida.
--Por fa, por fa-digo poniendo morritos, haciendo que ella frunza el ceño antes de ceder.
--Esto ya es de todo menos justo-dice molesta-siempre consigues lo que quieres y no vale-dice quitando el esparadrapo que sujeta la gasa blanca-era una sorpresa, porque te lo quería enseñar para tu cumple-dice destapándolo.

Es entonces jcuando veo una Z y una M, con letras finas y alargadas, entrelazadas de una forma preciosa. No es muy grande, no hace falta que lo sea para darme cuenta de que es por mí, de que es mi regalo de cumpleaños, que la importo de verdad, lo suficiente para que se deje clavar una aguja una y otra vez con tinta para dejar gravadas nuestras iniciales.

--¿Te gusta?-pregunta sonriente.
--Estás con una cabra-digo aún alucinado-deben de ser los genes-digo antes de darla un abrazo, levantándola del suelo-es precioso-digo conmocionado.
--Oh, Malik, no llores-dice divertida-que no lo he hecho para que llores, sino para que te guste-dice antes de enroscar sus piernas entorno a mi cintura-y para que puedas verlo según llegues de Estados Unidos-susurra con una sonrisa-vas a querer verlo ¿verdad?-susurra antes de besarme de forma corta con su sonrisa traviesa.
--Ni lo dudes-responde divertido.

La dejo en el suelo con velocidad, y la miro divertido, dispuesto a hacer una enorme tontería aquí y ahora. 

--¿Te enseño un truco de magia?-la pregunto divertido.
--Claro-responde sonriente.
--Atenta que es muy difícil ¿eh?-digo subiéndome las mangas como hacen los magos para darle emoción a la cosa.
--¿En Bradford os gusta a todos la magia?-pregunta chistosa.
--No, solo a Dynamo y a mí, que yo sepa-respondo del mismo humor-mira, voy a darte un beso sin que mis labios te toquen ¿vale?
--Em...vale-responde poco convencida.

Me acerco a ella, la miro a los ojos fijamente, después a sus labios, paso mi mano por su mejilla izquierda, ya que en mi mano izquierda aún llevo escayola por todo el brazo. La acaricio despacio y acto seguido junto mis labios a los suyos, de forma tierna, haciendo que salten las chispas, como ocurre siempre entre nosotros.
Me separo ligeramente, mirándola divertida mientras ella me mira con confusión.

--¿Qué? Soy cantante, no mago-respondo divertido haciendo que ella sonría, antes de que sea ella la que me bese, pasando sus dos brazos por mi cuello, haciendo que nos quedemos totalmente pegados.

Abro los ojos ligeramente, al separarme de ella para respirar, la miro sonriente y a sus labios tan totalmente perfectos, cuando noto una mirada clavarse en mí. Elevo mi cabeza para ver quién me vigila, es entonces cuando veo a Louis al final del pasillo, vigilando que no me sobrepase en tocar a su hermana, por lo menos en público. ¿Pero no se había ido ya? ¿Cómo se supone que está aquí otra vez si se supone que se había bajado ya?
Mi respuesta es agachar la cabeza y alejarme un paso de María, por lo que ella, me mira extrañada y se da la vuelta, para echar una mirada totalmente fulminante a su hermano, ya que Lou se va.
María me mira avergonzada y me abraza con fuerza.

--No le hagas ni puñetero caso, puedes besarme y abrazarme todo lo que quieras.

Suspiro antes de coger con una mano mi maleta y con la otra entrelazar nuestros dedos. Según pasamos por las habitaciones, veo como salen las parejas, excepto Louis, que creo que se ha bajado ya al hall de manera definitiva. Veo a Liam y Ale, agarrados de la mano, los dos con la cabeza gacha, con la mirada perdida, sin hablar entre ellos y mucho menos con nadie, no es sano que estén así... También aparecen Marta y Harry, ella subida a espaldas de él, a caballito, mientras un par de botones llevan sus maletas, ellos dos ríen divertidos mientras van haciendo estupideces, vaya dos se han ido a juntar. Paula y Josh, él parece que la habla a ella con cuidado y cariño, tratando de convencerla de que coma el bollo que lleva en la mano, ella niega con la cabeza, algo dolida, pero Josh insiste amable, hasta que ella suspira y da un pequeño mordisco a ese croissant, por lo que sonríe por llenar algo su estómago y él imita el gesto, ya que está contento de ser capaz de ayudar a su novia y a su problema. Y por último Ane y Niall, algo sorprendente que vayan juntos, ya que pensé que Nialler seguiría enfadado con el mundo por encontrarse mal y ella estaba triste por no poder verle, pero parece que a nuestras espaldas ellos dos se han encontrado y han hablado lo que tenían que hablar, ya que van sonrientes, con los brazos agarrando la cintura del otro, mientras van hablando en voz baja, algo que les hace felices ya que sonríen tímidamente ¿Qué habrán hecho esos dos anoche? Bueno, ya se lo sonsaracemos a Niall mañana por la madrugada, cuando nos vayamos para Estados Unidos.
Nos dividimos en dos grupos para montarnos en dos coches y no armar mucho lío; en un van Marta, Harry, Liam, Ale y Lucía, mientras que en el otro vamos María, Ane, Niall y como no, Louis, que no me quita el ojo de encima. A veces parece la persona más comprensiva del mundo y otras es totalmente cabezón.
Louis y yo nos miramos a los ojos, fijamente, como si nos estuviéramos desafiando, mientras noto como María pasa su mano izquierda por mi mejilla y me acaricia despacio, al igual que hace con una de sus piernas, mientras sus labios pasean cuidadosos por mi cuello.

--Zayn-susurra ella, haciendo que baje la mirada para hablar mirándola a los ojos, y ver su sonrisa divertida-tengo una gran necesidad-dice con ojos totalmente chispeantes de lujuria, lo que hace que se me escape una sonrisa divertida-y te necesito a ti, solo a ti-dice bajando su mano por mi pecho, amenazando con desabrochar mi cinturón.
--Aquí no-susurro cogiendo su mano-pero te puedes venir esta noche a mi casa, que así estamos los dos solos, y además así Louis y Harry podrán estar con sus respectivas novias, haciendo lo que crean conveniente.

Elevo la mirada para fijarme en que el entrecejo fruncido de Louis se ha alisado y su cara ha pasado del enfado a la simple indiferencia, tirando al agradecimiento porque le vaya a dejar una habitación libre.
No puedo evitar que mi sonrisa se agrande ante eso, mientras bajo la mirada para encontrarme de nuevo con la de María.

--Mañana de madrugada me voy a ir, así que si te quieres quedar ya allí no me importa-digo en un susurro antes de atrapar mis labios con los suyos.
--No, mañana por la madrugada voy a ir a acompañarte al aeropuerto y después ya me iré al instituto-dice mientras sigue el beso.
--De eso nada-habla Louis interrumpiéndonos, haciendo que nos separemos de golpe-tú esta noche descansas para ir mañana al instituto bien despejada, nada de irse por la mañana a ninguna parte.
--Louis-se queja María-el resto de las chicas van a hacerlo también.
--Ya, claro.
--Es cierto-habla Ane metiéndose en la conversación-mañana queremos ir todas a despediros por la mañana.
--Nos vamos a ir muy temprano-habla Niall con la mirada fija en su chica-no hace falta que vengáis.
--Queremos hacerlo-responde Ane sonriente antes de besarle de forma corta-¿Quieres venirte esta noche a dormid a mi casa? Está más cerca del aeropuerto-dice sonriente.
--Claro-responde este con el mismo buen humor.

Miro a María y por su cara de diversión ambos pensamos lo mismo; esta noche esos dos tienen fiesta.
Antes de que Louis pueda rechistarme nada llegamos al avión que nos llevará a Inglaterra. Apenas María se sienta a mi lado cae rendida, por lo que la arropo con una manta para que duerma a gusto. Beso su frente con cuidado y me levanto con intenciones de ir a hablar con Louis.
Que esté dormido y no tenga que hablar con él-pienso una y otra vez-que esté dormido y no tenga que hablar con él...
Pero la suerte no está de mi lado, está despierto, hablando con Lucía amistosamente, hasta que me acerco y se me queda mirando algo serio.

--¿Podemos hablar un segundo?-pregunto en bajo.

Lucía mira a Louis algo confusa, pero le pide con la mirada que no se enfade, ni se cabree, que sea comprensivo conmigo y con mi relación con María.
Lou se levanta de su asiento y ambos nos movemos por el pasillo del avión hasta llegar a la otra parte del avión privado en el que solo vamos nosotros, la cual está vacía. Nos sentamos uno enfrente del otro sin decir nada hasta que soy yo el que rompe el terrible silencio que hay entre nosotros.

--Louis, sé que no te hace gracia que María esté saliendo conmigo, pero es así-digo con más valentía de la que pensé que tenía.

Éste resopla, relajando su postura de tensión y adoptando una de más tranquilidad. Me mira a los ojos y sonríe ligeramente antes de bajar la cabeza, algo que me sorprende, la verdad.

--No es que no me haga gracia-explica volviendo a mirarme a los ojos-es que...ella es mi hermanita pequeña y no quiero que la pase nada malo, ya dejé que un chico se acercara a ella y acabó follándose todo lo que se encontraba, sé que no eres igual que él, confío en que la vas a cuidar y no la harás daño, pero debes de comprender, que aunque seas como mi hermano, también ella me preocupa ¿vale? Sé que a veces me paso y la controlo demasiado, pero no puedo evitarlo, me sale solo y cuando os veo...así-dice refiriéndose a cuando nos ve tan juntos-me asusta que la puedas hacer daño...-admite esto último en un susurro.

Él acaba su pequeño discurso de hermano mayor responsable y se queda callado, mientras que mi sorpresa hace que tampoco pueda reaccionar y responderlo hasta pasado un rato.

--No voy a hacerla daño, eso te lo aseguro,y sé que la proteges Louis, pero...ya no es una niña pequeña, hay cosas que no puedes evitar que ocurran y...si ocurren conmigo digo yo que serán mejor que ocurran con cualquier imbécil que la pueda hacer daño ¿no crees?
--Supongo que es mejor que lo haga contigo que con cualquier desconocido al que no pueda matar como la haga daño-dice antes de cogerme con el cuello y pasar su mano rápido por mi pelo, enredándolo-eres un canijo Malik, por si no te habías dado cuenta-dice divertido mientras sigue pinchándome.
--Seré un canijo, pero si quiero te venzo-digo antes de dar la vuelta a la tortilla y ser yo el que le coge a él.
--Oye, que no te dejo salir con mi hermana ¿eh?-dice riendo.
--Sí, claro, como si me fueras comprar con eso-digo soltándole mientras me echo a reír.
--Ya veremos-responde desafiante, pero manteniendo el humor-por cierto, ¿has visto que Niall y Ane han pasado la noche juntos?
--Niall tendría que contarnos qué pasó después de que se metiera corriendo al baño a vomitar, que yo no he visto a Ane entrar en su cuarto-comento mientras giro mi cabeza y miro a esos dos, sonriéndose antes de besarse con infinita ternura y algo de picardía.
--Y si ayer no hicieron nada, espérate a esta noche, que van a estar los dos solos-habla Louis con humor.
--No creo, Ane vive con su madre, imagínate que les pilla, que bochorno-respondo.
--Tan solo hay que darle tiempo al tiempo, y verás como a uno u a otro le acabará entrando las prisas y necesitará hacerlo.

Llegamos a Inglaterra en poco tiempo, ya que no nos hemos ido de un lado al otro del mundo, precisamente.
En el aeropuerto nos despedimos unos de otros, ya que cada uno se va con su chica hacia una casa distinta, excepto "Loucía" y "Marry" como han denominado nuestras fans a las parejitas, ya que ellos cuatro van a casa de Harry y Lou.
Llevo a María a mi casa, sin ninguna prisa, en coche, mientras conduzco noto Mary acaricia mi pierna con cuidado, dándome a entender muchas cosas, la mayoría con llegar a la cama según pongamos un pie en la casa.
En cuanto aparco frente a mi casa ella sale prácticamente corriendo, sin ni siquiera coger las maletas, algo que me extraña, pero su sonrisa pícara junto a la puerta, con las llaves de casa (las que supongo ha cogido sin que me dé cuenta de mi bolsillo) sacudiéndolas con diversión, antes de entrar, llamándome con el dedo índice, hace que me olvide de las maletas y que salga corriendo del coche, hasta entrar en la casa.
La casa está a oscuras, ya que es tarde, pero puedo ver perfectamente como ha ido dejando caer su ropa por el hall y como la ha ido dirigiendo hasta el comedor. Me muevo siguiendo el rastro de su ropa, donde la veo ya en ropa interior, con una sonrisa radiante a pesar de la oscuridad.

--¿Vamos a la ducha?-pregunta acercándose a mí despacio.

No respondo con palabras, pero sí con actos, ya que me acerco a ella rápido y la cojo en brazos, con sus piernas rodeando mi cintura. Pasa sus brazos por mi cuello, antes de sellar nuestros labios.
Camino con ella en mi cintura, dirigiéndome a las escaleras despacio, olvidándome por completo de Louis y de su sobre protección, de sus advertencias y de todas esas cosas, que ahora mismo, no me importan, ya que ahora apenas puedo pensar, solo siento que la necesito, aquí y ahora.
Sus manos acarician despacio mi torso hasta quitar mi camiseta, mientras me sigue acariciando con cuidado.

--Espera-dice frenando mis besos-necesito tapar el tatuaje con algo, lo tengo aún reciente, no quiero que se estropee.
--Vamos a ver con qué lo podemos tapar-digo mientras la llevo a la cocina.

La siento con cuidado en la encimera, y me coloco entre sus piernas mientras miro a mi alrededor y pienso con qué taparlo.

--Esto valdrá-digo cogiendo un trozo de papel transparente.


Enrollo con cuidado el plástico entorno a su cintura, mientras ella me acaricia con cuidado mi cuello, produciéndome escalofríos por todo el cuerpo de placer. Cuando acabo de colocar el plástico, la miro sonriente mientras me pego a ella y ella aprieta con fuerza las piernas para pegarse a mí y notar mi gran excitación pegada a ella, lo que hace que suelte un pequeño gemido.
Ni siquiera me deja que lleguemos a la ducha, que era nuestra primera opción, directamente quita mi cinturón y soy yo el que baja con una mano mis pantalones mientras que con la otra hago que se pegue a mí, notando su pecho acelerado junto al mío.
Desabrocho su sujetador, y lo dejo caer por cualquier parte, eso hace que su piel choque con la mía directamente, lo que hace que las pulsaciones se me aceleren más aún. Sus manos bajan hasta mis calzoncillos, los que baja con algo de dificultad debido a lo que es obvio que me ocurre. Introduzco mis manos en su ligera ropa interior para quitarla y dejarla desnuda completamente para mí, de esa forma tan perfecta en la que Dios la hizo.
Sin aguantarlo más me meto de un golpe en ella, como respuesta ella reacciona con un grito, y acto seguido se comienza a mover con más velocidad y yo junto a ella, mientras la siento totalmente en mí y beso todas las partes de su cuerpo, desde los labios a su pecho, pasando por su cuello, donde no puedo evitar dar un pequeño mordisco y succionar, dejando una marca rojiza en la parte derecha de su cuello, mientras ella clava las uñas en mi espalda y provoca ligeros arañazos, que en este momento no me importan.
No pienso, no puedo hacerlo, mi cabeza no me lo permite, tan solo siento su amor y a ella. Mi boca tampoco me obedece, lo que hace que se mueva sola y que articule una estúpida frase.

--Cuando esté fuera ¿me vas a engañar?

Eso hace que ella se separe de mí y me mire totalmente alucinada. Con los brazos aún alrededor de mi cuello y con todo el pintalabios corrido por su cara y supongo que también por la mía.
Se aparta de mí y baja de la encimera, dejándome ver su espalda desnuda.

--Mary-hablo con voz rasgada debido al desgaste de los gritos.
--¿Cómo me dices eso? ¿Y más en este momento?-dice dándose media vuelta y mirándome directamente a los ojos, dolida y cabreada.
--Yo...lo siento, no lo pensé.
--Pues piensa un poquito Zayn, piensa.
--Cuando se hace el amor la gente grita y dice cosas estúpidas y sin sentido.
--Cuando se hace el amor se grita "¡Oh, Dios!" "¡Ahí, ahí!" "¡Dame más!" "¡Te amo!" no se pregunta si se va a ser infiel a tu pareja mientras porque estás de gira-dice con un cabreo impresionante.
--Ya te he dicho que lo siento, no fue mi intención molestarte.
--¿Crees que me he tatuado tu inicial porque me aburría?-pregunta ignorando mi disculpa-si me tatuara la letra de cada tío con el que me he acostado tendría el abecedario escrito de arriba abajo de mi cuerpo y como puedes ver, no lo tengo, si me lo he hecho por ti ha sido porque me importas.

No puedo hacer otra cosa que cerrar la boca y agachar la cabeza, ya que he metido la pata del todo, así que solo espero a que termine de echarme la bronca.

--Si no confías en mí, ¿Por qué quieres estar conmigo? ¿Solo estás conmigo para follar? Porque entonces ya no sé quién es aquí el más puto de los dos-dice cruzándose de brazos.
--No, no es que no confíe, solo que...hemos estado juntos y...quizás si no estaba junto a ti me buscaras un sustituto mientras estaba en la otra parte del mundo.

Nos quedamos en silencio, yo ni siquiera puedo mirarla a la cara de la vergüenza que siento, por lo que miro mis pies descalzos.
Oigo como suspira, lo que hace que eleve la vista para mirarla directamente a los ojos.
Su dulce sonrisa hace que me tranquilice y que sienta menos bochorno.

--He sido un poco guarra, entiendo que desconfíes un poco de mí, pero créeme, eres el primer chico con el que he estado más de dos días seguidos y no follando todo el día ¿vale?

Asiento con la cabeza, con una pequeña sonrisa, de orgullo ya que he conseguido enamorarla y que sienta lo mismo que yo siento por ella.

--Te prometo que no haré nada con nadie hasta que vuelvas-dice muy segura-ahora tú.
--¿Yo?-digo extrañado.
--Te vas a otro continente, con millones de chicas gritando tu nombre, creo que tú también podrías serme infiel.
--¡No!-digo hasta enfadado-¡No pienso engañarte!

Ella sonríe divertida y satisfecha, antes de acercarse a mí y comenzar a besarme al igual que antes.

--¿Por donde nos habíamos quedado?-susurra divertida, haciendo que olvidemos el tema de mi tonta pregunta y del tema de la fidelidad.


El despertador de mi móvil suena, haciendo que gruña pero que no tenga más remedio que levantarme, ya que tengo que hacer la maleta que ayer no hice. Me quedo sentado en la cama, con los pies tocando el suelo y cojo mi móvil para ver qué hora es; las cuatro de la mañana...
Me levanto estirándome y soltando algún que otro gruñido, cuando me recuerdo que no debo de hacer ruido, ya que hay una princesa durmiendo en mi cama. Me doy media vuelta para ver su carita de ángel dormida sobre la almohada, con el pelo totalmente revuelto y enredado, pero de forma hermosa, al igual que lo es ella, con su cuerpo enredado entre sábanas que la cubren de forma parcial, por lo que cojo otra manta que hay tirada por el suelo después de tanto movimiento de anoche, la coloco por encima de su cuerpo para que no pierda el calor ni se enferme.
Bostezo antes de coger mis calzoncillos y ponérmelos.
Bajo al piso de abajo y salgo de casa, en ropa interior al coche, congelándome por completo, pero estoy demasiado dormido como para reaccionar y volver a casa a vestirme, por lo que saco mi maleta y la de María y las llevo dentro de casa.
Las llevo al piso de arriba, a mi cuarto. Deshago la mía y empiezo a meter algo de ropa, ya que la mayoría de la ropa que usamos durante la gira nos la elige Lou, ya que tiene mejor punto de vista y mejor gusto al ser mujer y nuestra estilista. Cojo algo de ropa básica; algunos vaqueros, un par de deportivas, camisetas variadas y ropa interior. Maleta hecha.
Miro al reloj de la pared; cuatro y media. 
Me doy media vuelta y me meto en el baño, para darme una ducha y despejarme un poco. 
El primer chorro de agua que choca contra mi piel hace que se me erice por completo, pero que la caliente poco a poco, ya que me había quedado helado de salir a la calle.
Comienzo a lavarme cuando noto unas manos que acarician despacio mi piel y pasan por mi pecho, pegándose a mí. Sonrío cual idiota al sentirla junto a mí bajo la estrecha ducha, encerrados los dos entre tres grandes mamparas que componen esta pequeña ducha.

--¿Te ayudo?-pregunta en un susurro en mi oído mientras baja sus manos por mi torso.

En estos momentos estoy matado, pero supongo que lo único que ella quiere es que esté con ella, ya que luego nos espera un largo tiempo antes de que podamos volver a vernos, algo que me rompe el alma, al igual que ella.
Algo me sorprende de todo esto, que no lo estamos haciendo básicamente, solo me abraza con fuerza por la espalda. Siento que está triste y que me va a echar de menos, lo que hace que yo también me entristezca. Me doy media vuelta y la abrazo con fuerza, dejando su cabeza en mi pecho, mientras poso mis labios sobre su cabeza, con el agua cayendo cálida por nuestros cuerpos.
Noto su respiración entrecortada junto a mí, lo que hace que aparte con cuidado su pelo y la mire a la cara, para ver como llora, pero que, al darse cuenta de que la estoy viendo así, se gira hacia el otro lado, abrazándome tan fuerte que hasta creo que ella misma se está haciendo daño, pero eso no la frena, sigue en su abrazo mientras parece que llora.

--Volveré pronto, te lo prometo-susurro.

Su llanto se hace audible, mientras no me mira a la cara, no sé si por vergüenza o por no querer estallar a llorar, pero yo tampoco puedo evitar que salgan un par de lágrimas al darme cuenta de todo lo que la quiero y de todo el tiempo que voy a estar separado de ella.

--No estés mal-digo con voz quebrada-no lo estés, por favor-la suplico-no me podré ir sabiendo que llorarás...
--No quiero que te vayas-admite con voz llorosa.
--Lo sé-digo sin más.

Sin hablar nada más, terminamos esa ducha, nos arreglamos, desayunamos y esperamos a que la furgo que nos lleva pase por delante de casa.
Todo este tiempo en el que tan solo estamos tumbados en el sofá, ella sobre mí, encogida con mis brazos rodeando su cuerpo, hace que me pare a pensar en la tontería que dije anoche, ya que no me parece a mí que ella llorase cada vez que dejaba a un chico, sino al contrario, ella los hacía llorar, por lo que la importo de verdad.
El sonido de un claxon venido de la calle hace que tengamos que levantarnos y salir de casa, aún sin decir nada, con nuestras manos unidas con fuerza, temiendo la separación.
Arrastro mi maleta hasta al lado del coche, desde el cual sale rápidamente Paul y la mate en el maletero como si fuera un tetris, ya que somos los últimos a los que tenían que recoger.
Ayudo a Mary a que suba al coche y me meto tras de ella, quedándonos uno al lado del otro, sin ni siquiera dar los buenos días, ya que en cuanto abramos la boca ambos nos echaremos a llorar.
Pero por lo que parece no somos los únicos que sienten el abandono, ya que Harry y Marta se abrazan con fuerza, dejando caer las lágrimas con un increíble dolor, pero de manera silenciosa. Frente a ellos, Ane y Niall, ambos dormidos como una marmota, ella acurrucada en el pecho de él, mientras que éste la rodea con un brazo. En los asientos de atrás van Liam y Alejandra, se supone que ellos dos tendrían que ir menos tristes, ya que Alejandra viene con nosotros. Ella no puede ir al instituto, hace años que lo dejó y no sabría hacer ni lo más sencillo del primer curso de secundaria, aparte del miedo que siente a que alguien la hable o toque, por lo que que esté con Liam será lo más sano, a pesar de que ambos aún sigan un poco sensibles. Louis y Lucía van en la parte trasera con ellos, haciendo gracias y bromas entre ellos, riendo por lo bajo, supongo que para disfrutar el tiempo que les queda juntos.
Joder, parece que nos vamos a morir todos en vez de irnos a cumplir nuestro sueño, pero es lo que tiene el amor.
El trayecto al aeropuerto nunca me pareció tan sumamente corto, supongo que depende de la situación en la que te encuentres.
De nuestras maletas se ocupa gente a la que contratamos, así que solo tenemos que preocuparnos de la despedida, como si fuera lo más fácil del mundo.
Aunque quede una hora para que salgamos, las chicas se tienen que ir a clase. Un primer día de clase después de vacaciones un viernes ¿A quién se le ocurre esa estupidez?

--¡Oye!-exclama Louis, como no, a gritos, en medio de la terminal llena de gente medio dormida-hoy es doce de Enero-dice sonriente mientras se da media vuelta-¡DJ MALIK! ¡FELICIDADES!-grita mientras se tira a mis brazos haciendo que ambos caigamos al suelo.
--Párate quieto, Tomlinson, nos está mirando todo el mundo-susurro lleno de vergüenza.

Acaban por cantarme el cumpleaños feliz a grito pelado en medio de la terminal, el problema es que me cogen entre todos y no puedo escapar, por lo que mi última opción es bajar la cabeza mientras noto como la sangre se sube a mis mejillas y sonrío porque se hayan acordado a estas horas de la mañana con todo el sueño que llevamos encima.

--Zayn-habla Nialler, cogido de la mano de Ane, que no parece soltarla para nada-entre todos hemos decidido regalarte esto-dice sacando un paquete.
--Y esto-habla Harry, con las mejillas llenas de lágrimas aún, sacando otro más grande.

Me los dan, por lo que tengo que soltar momentáneamente a María mientras los abro.

--¿Qué clase de DJ no tiene unos buenos cascos?-pregunta con algo de humor Liam mientras abro uno de los primeros paquetes, para encontrar, en efecto, unos cascos bastante grande de color amarillo con detalles negros.
--Guau-digo impresionado-son geniales, gracias chicos-digo sonriente.
--Y para días como este en los que parece que te has peinado con una batidora-comenta divertido Louis mientras abro el otro paquete-una gorra.
--Como no tienes ninguna-dice lleno de sarcasmo Josh, apareciendo de la nada y haciendo que me sobresalte.
--Pero esta es la más chula de todas-digo mirándola sonriente.

En letras negras parecidas a las de un spray dibujado en la pared, hay con letras de grafitti un "DJ Malik". Estos chicos son de lo que no hay.

--¿De dónde sales Devine?-pregunta Harry extrañado.
--Tuvimos un pequeño problema con el desayuno-dice resoplando-se quedó dormida después de tanto esfuerzo para que comiera algo y la dejé en su casa-explica cansado.
--Chicas, llegamos tarde-habla Ane con fastidio.

Eso es sinónimo de despedida.
María tan solo me abraza con fuerza, escondiendo su cara en mi pecho.

--Te voy a echar mucho de menos-murmura entristecida.
--Y yo a ti, cielo-admito correspondiendo a su abrazo.

Desde aquí puedo ver al resto de las parejas despidiéndose; a Harry y Marta, llorando (Vaya sorpresa) abrazados como lapas y susurrándose cosas mientras lloran más y más, se van a deshidratar al final.

--Te quiero muchísimo-dice ella con la voz ahogada en llanto.
--Y yo a ti, también no lo dudes.
--Llámame todos los días, por favor.
--No creo que pueda vivir un día sin escuchar tu voz.
--No creo que vaya a tener que soportar vivir meses sin ti-dice Marta antes de besar a Harry de forma corta.

Louis y Lucía se hacen bromas y se pican entre ellos.

--¡Que me dejes!-se queja Lucía-no Louis, para cosquillas no.
--¿Cosquillas? ¿Dónde?-dice Louis riendo mientras la agarra por la cintura haciendo que ella suelta una carcajada.
--Que asqueroso eres, Tomlinson, eso es juego sucio.
--Lo sé-responde éste sin más-te quiero-habla pasando del juego al cariño, cogiéndola del brazo para que se pegue a él-no me eches mucho de menos, solo...un poquito-dice con una sonrisa apartando el pelo de Lucía que cae por su cara despeinado.
--Llámame y hablamos por Skype, esta noche si es necesario-pide ella.
--Lo haré, así hablamos todos-dice sonriente mirando como el resto nos despedimos.

Liam y Alejandra, que aunque no se tengan que separar se abrazan sin decir palabra. Y por último, como no, la pareja más rarita de todas.

--No bebas-dice Ane peinando a Niall.
--No lo haré-responde él con una sonrisa.
--No, eso no me vale, prométemelo.
--Te lo prometo-dice divertido.
--No comas dulces, que luego te dolerá la barriga.
--Está bien.
--No te pongas nervioso, que sabes que lo haces de forma magnífica.
--Te llamaré en caso de que lo dude.
--Como vea una foto tuya con alguna chica te prometo que todos los guantazos que te he dado te parecerán caricias en comparación con el que te estará aguardando.
--¿Caricias? ¿Pero tú qué clase de novia eres? ¿Una boxeadora?-habla el rubio riendo.
--No me vaciles-habla malhumorada-¿Has cogido todo lo que tenías que coger?
--¿Eres mi novia o mi madre?-dice Niall riendo mientras la aprieta de la cintura a él.
--Soy una novia nerviosa, preocupada y con un nudo en el estómago que no puede soportar más que se vaya lo que más quiere en este mundo.

Acaban por besarse y dejarse de tonterías.
Es entonces cuando nos separamos unos de los otros y vemos como ellas marchan por la terminal, despacio, sin querer irse, sin prisa. Nosotros tan solo las vemos marchar antes de darnos media vuelta y dejarnos caer en unos asientos, sintiendo como todo nuestro mundo se desmorona.

--Harry, estás hecho todo un llorica-digo con algo de humor.
--Yo soy un llorica y todo lo que quieras, pero me estoy quedando más a gusto que ninguno de vosotros, prefiero llorar y ser un llorica a ir de machote y que tenga un nudo en el pecho que no pueda ni respirar-dice cogiendo un pañuelo para secarse las lágrimas.
--¡MIERDA!-grita de repente Niall levantándose del asiento.
--¿Qué pasa Horan?
--¡SE ME HA OLVIDADO UNA COSA!-grita enfadado.
--Dios, que cabeza tiene este niño-dice Louis escurriéndose en la silla, quedándose con la cabeza apoyada de tal forma que mira hacia el techo.

Veo una pequeña figura correr como si la estuvieran persiguiendo, a una velocidad de vértigo, a esa figura se la puede identificar como Marta, la cual se tira sobre Harry mientras llora.

--La he intentado coger, pero se me ha escapado-habla Ane tratando de recobrar el aliento-vamos a llegar tarde-se queja mirando el reloj.
--Menos mal que volviste-habla Niall aliviado-se me había olvidado darte esto-dice rebuscando en sus pantalones.

Todos somos testigos de como pone una pulsera azul en la muñeca izquierda de Ane, de la cual cuelga algo, pero no estoy seguro de qué es, creo que es una figurita de un ángel. Esos dos se abrazan y besan una última vez, antes de que Ane consiga despegar a Marta de Harry, la cual se agarra con uñas y dientes, pero finalmente y después de muchas lágrimas, y un último "Buen viaje" se marchan de forma definitiva.
Me giro para ver al resto de chicos y es entonces cuando entre nosotros nos abrazamos con fuerza, dejando a Ale fuera del grupo de forma momentánea. Nos abrazamos entre nosotros, ya que no nos queda otra forma de apoyo. Gracias a Harry, a su pequeño discurso de no ser orgulloso y mostrar los sentimientos, acabamos llorando, pero a la vez reímos unos de los otros.
Entonces se oye un golpe contra el suelo, lo que hace que nos separemos y que vea la cara de Liam empalidecer, un segundo antes de coger a Alejandra en brazos, la cual parece haberse desmayado.

--Ale, ale...-dice el pobre Liam asustado-Alejandra, respóndeme, por favor te lo pido...


------------------------
La novela que leen Ane y Niall, es una novela real que me he leído, y aunque es corta a mí no me ha desagradado ahahha, es http://www.everythingcanchangeharrystyles.blogspot.com.es yo todas las novelas y blogs que cojo los pongo, por si acaso os gustan o algo (Estoy haciendo muchas publicidad gratis, me parece a mí, supongo que porque soy demasiado buena ¬¬)
Espero que pongáis rápido los comentarios, que me hace ilusión y eso :3